Lucas 2, 1-14 

"Nacimiento de Jesús" 

Autor: Padre Juan José Palomino del Alamo

 

 

Llegamos a la hora cero, a la Noche Santa. Con cuánta razón, sencillez, gratitud y amor a esta Noche nuestro pueblo la llama NOCHEBUENA.
En esta NOCHE debemos intentar tod@s hacernos niños y dejar que hable el corazón, que ya se hace villancico, luz, ternura, ingenuidad, paz, amor.
En esta NOCHE sale fuera de nosotros el niño que llevamos dentro y habla y canta y toca la zambomba en honor del Niño Dios, nacido en el Portal de Belén; en honor también de María y de José y de la vaca y del buey y de los pastores, que acuden a adorarle.


En la Misa de Nochebuena nos ofrece Lucas los pormenores del Nacimiento de Jesús:
1º Las coordenadas históricas del Nacimiento de Jesús, es decir, el marco externo del hecho:
a. Palestina es una pequeña nación sometida al Imperio Romano. El Emperador dicta una ley para hacer un censo de la población en todos sus dominios.
b. Al ser José descendiente de David, tiene, junto con María, que dejar Nazaret, justo cuando está a punto de nacer el Niño. Viajan así hasta Belén cuna de David.
c. Toda Belén está ocupada. Son muchos los que han llegado con la misma misión. Por ello, como José y María son pobres, no encuentran lugar en Belén.
d. En los pequeños cerros de las afueras de Belén abundan las grutas que, en otros tiempos, serían viviendas humildes. Ahora sólo sirven de cobijo para los animales.
e. En una de estas grutas se acomodan José y María. Llega el momento y María da a luz a su hijo único, y lo envuelve en pañales.
2º Nos dice, además, lo que todo esto significa: la gran reconciliación de Dios con la humanidad. 
Por eso, intervienen los pastores (eternos marginados) en el anuncio del Nacimiento del Señor.
3º A través de acontecimientos sencillos, como el nacimiento de este niño, se nos abre una interpretación de la historia desde los ojos de Dios: como altavoces, parlantes, del anuncio de la creación de un mundo nuevo, se sirve Dios del ángel y de los pastores.
4º Nos corresponde a nosotros: DAR GRACIAS A DIOS:
a. Por su Palabra, por la que nos manifestó su predilección por los sencillos, humildes, pobres.
b. Por el Nacimiento de Jesús.
c. Por habernos enseñado que el amor a los hermanos y el perdón son los caminos de Dios.
d. Por habernos convocado para ser testigos de fraternidad en un mundo deshumanizado.
5º Podemos así cantar "a corazón abierto" lo que el ángel gritaba: "Gloria a Dios en el cielo y en la tierra paz a los hombres, que ama el Señor". Y, ¿por qué no? "a corazón abierto" también todo un pueblo, reunido para celebrar el Nacimiento del Salvador (es decir, su cumpleaños), no le cantamos en la Misa de Nochebuena, en la "Misa del Gallo": "¡CUMPLEAÑOS FELIZ?!"
Vivamos estos días navideños intensamente. Encontremos un tiempo de oración..., hagamos la paz entre los hombres ante el Dios nacido en Belén "en pequeñez humana". Celebramos el misterio de Dios, el de Jesús, el de los seres humanos, el mío... Dios se nos revela en su Hijo. Y recordemos: "Desde la primera Navidad es imposible separar fe cristiana de la historia humana".
"Más amor, ¡Jesús nació! / más alegría ¡no pena!
Si Dios vino y se quedó, / siempre será Nochebuena".