Lucas 1, 1-4. 4, 14-21 

"Hoy se cumple esta Escritura"

Autor: Padre Juan José Palomino del Alamo

 

 

Los cuatro primeros versículos de Lucas son como el prólogo de su Evangelio. Nos aclara cómo y
por qué ha escrito su obra: para confirmar la fe de un cristiano llamado Teófilo (el amigo de Dios),
que nos representa a todos. Y lo confirma en la fe contándole el evangelio (la vida y obra de Jesús),
que él ha conocido a través de testigos oculares de los hechos.


Seguimos avanzando en el texto, resumiendo el comentario de Burgaleta:
Con Jesús se hace presente el mundo, que Dios quiere. Por eso se pone en contra de todo
sufrimiento, para que el dolor humano desaparezca. Y nos habla de la urgencia de su mensaje,
que es necesario realizar ya, para comenzar a construir el mundo nuevo, el hombre-libre-hermano-
del hombre
Y nos preguntamos:
1. ¿Lo empezamos a vivir nosotros? ¿Lo vive nuestra Iglesia? ¿Es nuestra vida Buena
Noticia para los demás?
- para tantos parados;
- para los pueblos del Tercer Mundo, que se mueren de hambre;
- para cuantos son explotados por los poderosos;
- para cuantos se encuentran aplastados, marginados, excluidos de todo y por todos?
2. ¿Anunciamos a "los cautivos" la libertad?
- ¿Nos hemos liberado nosotros?
- ¿Somos liberadores de los demás?
-ayudando a superar las represiones,
-ayudando a reeducar en una fe libre,
-respetando a todos, sin coaccionar a nadie por sus ideas, etc.
-apoyando los movimientos de liberación de los pueblos oprimidos por las grandes potencias...?
3. Anunciando el "Año de gracia del Señor":
- Año jubilar, en el que todo vuelve a todos, porque los bienes de la tierra son del Señor, que
quiere que lleguen a todos y a cada uno y de forma justa e igualitaria.
- ¿Compartimos nosotros actualmente?
- ¿Luchamos por una igualdad entre todos, renunciamos a "derechos" adquiridos a expensas
de los demás y vamos inaugurando/construyendo unas relaciones fraternales?
Anunciar estas Buenas Noticias para llegar a ser hombres verdaderos en una Tierra Nueva es el
"proyecto" de Jesús y sus discípulos. A Jesús le costó caro llevar a cabo esta misión: la Cruz.


Su carne entregada y su sangre derramada. Carne y Sangre de este sacramento de la Eucaristía,
que constituye un memorial subversivo contra el mundo injusto y el manifiesto práctico de 
compartir el pan entre los que voluntariamente se hacen pobres para vivir como hermanos- Ojalá
nos sirvan estas reflexiones para revisar nuestros propósitos y buenas intenciones.
Y OBREMOS EN CONSECUENCIA Y EN COHERENCIA.