Lucas 11, 1-4 

"Señor, enséñanos a orar"

Autor: Padre Juan José Palomino del Alamo

 

 

Ante esta petición, que le hacen los discípulos al Señor de que les inicie en la oración al Padre,
Jesús les enseña a orar. A ver si aprendemos nosotros también. Nuestro punto de partida: Esta
invocación al Padre "nos introduce en el ámbito familiar de Dios y nos conduce al sentido más
profundo de nuestra comunicación con El. Por eso, la oración tiene como objetivo principal la
concreción del querer divino sobre la vida y la historia de los hombres". Vayamos por pasos:
1° Dios no es: un Señor, un Dueño, un Ser Supremo, etc.


Dios sí es: un Padre entrañable, misericordioso, compasivo, atento y preocupado por nosotros,
origen y fuente de nuestra vida por habernos engendrado. Es decir, lo más parecido a un padre. Por
eso, en nuestra relación con El debe primar el amor. El nos ama y nos da lo mejor: todo lo que
nos conviene. Por eso, nos atrevemos a llamarle PADRE.


2° "Santificado sea tu nombre". No oramos para que Dios nos dé, nos conceda beneficios, sino
para entregarnos a El y amarle y quererle. Por eso pedimos honrar a Dios y santificar su nombre y
cumplir su voluntad. Alabarle con corazón limpio..
3° Para llegar a vivir todo esto nos reconocemos pequeños, pobres de medios. Además, El no
necesita de nosotros. Por eso nos atrevemosa pedirle que venga en auxilio nuestro y nos ayude
a santificarlo. Así le decimos: "Venga a nosotros tu Reino". Pedimos que el universo sea un
himno de su amor y que nos manifieste a todos su Rostro. El Reino es el cumplimiento del designio
de Dios sobre nosotros. Le pedimos su ayuda para realizarlo aquí y ahora.
4° Es Reino de Vida en el amor. Comer el alimento de la Vida verdadera y compartirlo en el amor.
Lo decimos así: "danos hoy nuestro pan de cada día". Y se nos manifiesta en el perdón de Dios,
que se hace presente en la reconciliación fraterna. Así, viviendo como hermanos, nos muestra su
misericordia.
5° No es fácil hacer realidad este Reino. Es necesario permanecer fiel superando pruebas y
tentaciones, que nos apartan de la voluntad del Padre. "No nos dejes caer en tentación". 
Le amamos, amando a los demás. Le santificamos, santificándonos. Oracióamigon y vida están así
unidos. Entrega a Dios y entrega a los demás están también unidos. Desarrollar esta vida es
santificar, alabar, bendecir y amar a Dios, que es Padre nuestro
Oración profética ésta del Padrenuestro, pues en ella anticipamos la posibilidad para todo ser
humano de realizar la voluntad salvífica del Padre Dios.