Lucas 12, 39-48 

"Al que mucho se le dio, se le exigió mucho"

Autor: Padre Juan José Palomino del Alamo

 

 

A la pregunta de Pedro sobre si la propuesta de la parábola, hecha por Jesús, es válida para todos
(Pedro, que esperaba ciertos privilegios), recibe de Jesús esta respuesta clara, única y justa. En la
comunidad no hay otro privilegio que el SERVICIO. Así, el que sirve está a la misma altura que su
señor, según nos recordaba el evangelio de ayer (Lc 12, 12).


Desarrolla hoy Jesús la comparación del sirviente, que espera la vuelta de su señor. Ese sirviente
se contrapone al rico, preocupado solamente por una vida larga y cómoda. El sirviente trabaja para
Dios. El rico trabaja sólo para sí mismo.
Nos dice Jesús claramente que: -nosotros no somos los dueños;
-sólo administradores de lo que no es nuestro.
Para ello, si queremos ser buenos administradores, no olvidemos que es responsabilidad nuestra:
-cuidar de este mundo en todos sus detalles;
-procurar que el alimente llegue a todos;
-y que todos se sientan a gusto y contentos.
Precisamente hoy es más urgente ser un buen administrador:
-necesitamos cuidar el mundo, como la casa de todos;
-y porque tenemos el poder de destruirlo.


Pensemos en los desastres ecológicos, de los que es causante el Primer Mundo, rico y poderoso.
Estamos destrozando el Universo. Y tenemos que tomar conciencia que las peores consecuencias
las paga el menos culpable.


De los dones de Dios brotan las exigencias divinas a quienes los hemos recibido. A mayor don,
corresponde una exigencia mayor. Y las gracias divinas, que cada uno recibe, más que como beneficio
y honor personal, debemos verlo como un compromiso mayor con los más desfavorecidos. 
Estar despiertos para admirar, alegrarse y descubrir la presencia de Dios y sus dones, su gracia, que
ilumina nuestra vida


Viendo cómo el señor se hace en la vida servidor de todos, está claro que dentro de la comunidad
lo del señor/siervo se ha convertido en amigo/hermano. Así, igualados en el servicio, hecho siempre 
por amor, desaparecerán de nosotros toda clase de autoritarismos, violencias, dominación. poder. Es
muy necesario recordarlo para no intentar dominar de nuevo.