Marcos 8, 1-10 2a. 

Multiplicación: "La gente comió hasta quedar satisfecha"

Autor: Padre Juan José Palomino del Alamo

 

 

I. Diferencias importantes entre las dos multiplicaciones de pan y peces:
1) a) La 1a. tiene lugar entre Tiberíades y Cafarnaún, centro de la acitvidad de Jesús en Galilea. La gente, muy numerosa y exigente, viene a Jesús y quiere aclamarloLiberados de Israel. Jesús no lo acepta pero, al atardecer, viendo que permanecen junto a El , les ofrece un signo de su Mesianidad, multiplicando el pan y dándoles de comer. Los obliga, después, a definirse a su favor o en contra y se da la ruptura.
b) La 2a. se da en los límites de galilea, ya en la parte oriental al otro lado del lago, ya tierra pagana. Quieren escuchar a Jesús, lo hacen dos días seguidos por parajes desérticos y Jesús, viéndolos exhaustos, les ofrece este pan de vida, como comida de despedida.
2) En la 1a. se multiplican 5 panes de cebada y 2 peces. En la 2a. se habla de 7 panes.
3) En la 1a. son más de 5.000 hombres, sin contar mujeres ni niños. En la 2a. sólose habla de 4.000.
4) La 1a. se da entre judíos; la 2a. entre griegos, ajenos a la fe de los judíos.
5) El canasto de la 1a. es de mimbre, propio de los judíos. El cesto de la 2a. es como un bolsón plegable, propio de los griegos.
Una y otra multiplicación son verdaderos milagros. No cabe otra explicación. No puede hablarse de multitudes hipnotizadas. Necesaria la acción creadora de Dios.
II. Quiere Jesús fortalecer la solidaridad de su pueblo. Los discípulos, como tantas veces nosotros, "se lavan las manos". Panes y peces retenidos son muy poca cosa; compartidos, se hacen solidarios y llegan a todos, porque se multiplican. Lo importante es que, lo poco o mucho que se tiene, se ponga al servicio de la gente y se dé gracias a Dios por esta disponibilidad. El hará el resto. Pero hay que repartir lo que se tiene para vivir y no sólo lo que nos sobra.
III. Nos miramos por dentro:
- ¿Hasta dónde somos capaces de compartir?
-¿Hasta dónde llegan nuestra fe, confianza y solidaridad?
-¿Hasta dónde justificamos nuestra tacañería diciendo siempre que "la caridad bien entendida comienza por uno mismo?
-¿No nos damos cuenta que los pobres no piensan así, que ellos son mucho más generosos y comparten hasta lo que necesitan y más falta les hace?
Como comunidad de cristianos tenemos que hacer posible el milagro de la solidaridad en medio del egoísmo y deshumanización imperantes.