Marcos 9, 38-40 

"El que no está contra nosotros, está a favor nuestro"

Autor: Padre Juan José Palomino del Alamo

 

 

Obrar en nombre de Jesús.
Nos señalaba Jesús ayer quiénes eran los grandes en su Proyecto de Reino: los pequeños, los niños serán los primeros y los más grandes en su Reino.
Hoy da Jesús otro paso. Veamos: Intenta Juan con Santiago, su hermano, (apellidados "hijos del trueno", es decir, violentos) impedir por la fuerza que expulse los demonios en nombre de Jesús uno que no es del grupo de los Doce.
Y Jesús corta por lo sano, de raíz, el monopolio de hacer el bien por parte de los discípulos. Jesús piensa de otra manera. Así: "Si se consigue la liberación de las personas, bendice al liberador, 
sea quien sea. Más aún si actúa en nombre de Jesús. Con esta liberación se ha adherido y sumado a "su causa" y puede y puede considerarse discípulo de Jesús.
Jesús responde a Juan en plural, es decir, lo que le dice, vale para todos. Y lo hace con palabras tajantes, bien seguras para que no les entre la duda: "El que no está contra nosotros, está a favor nuestro."
Urgente y difícil lección para nosotros. Nos quiere decir:
-ninguno tenemos el monopolio de hacer el bien liberando al otro;
-el que hace el bien y libera al otro, aunque no aparezca en nuestra lista, se ha sumado ya 
a la causa de Jesús y no hay que condenarlo ni impedírselo;
-gracias a su fe, obra en nombre de Jesús, y es capaz de hacer lo que los discípulos
no pudieron hacer, porque les faltaba la fe.
Porque no basta figurar en la lista. Lo que define al discípulo es la adhesión a Jesús. ¿Se la damos nosotros en la práctica de cada día sin presumir de que somos cristianos de toda la vida?