Juan 15, 9-17 

"Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando" 

Fiesta de san Matías

Autor: Padre Juan José Palomino del Alamo

 

 

Finalizada la obra de Jesús en la tierra, los apóstoles sienten la necesidad de nombrar un 
sustituto, que ocupara el puesto del traidor Judas. Se presentan dos candidatos: José, el justo,
y Matías. Rezan y echan las suertes. Y es Matías el que sale elegido. Asi ocupa el último lugar
de la Lista de los Doce. Predicó el Evangelio en Jerusalén y en Judea, junto al Nilo y entre los
negros de Etiopia. Murió lapidado y degollado ante el Templo de Jerusalén.
Nos recuerda Juan en el evangelio cómo Jesús nos llama a cada uno de nosotros para que 
le sigamos. "No sois vosotros los que me habéis elegido, soy Yo quien os ha elegido".
Esta llamada de Cristo no va dirigida sola y exclusivamente a sacerdotes, religiosos/as, etc.
También se dirige a nosotros, como oportunidad única para entablar amistad con Jesús, que
nos compromete en la Causa de Dios, es decir, en la construcción del Reino. Nadie tiene
excusa para no seguirle.
Nos llama a todos para que, con nuestro esfuerzo de cada día hagamos de este mundo un
lugar digno en el que podamos vivir todos como hermanos.
Después de la venida del Espíritu Santo, además de los Apóstoles, muchos hombres y
mujeres de diversas nacionalidades y culturas fueron elegidos como "mensajeros" de la
Buena Noticia de Jesús.
El discípulo de Jesús debe convertirse en conciencia iluminada para los demás sin olvidar
nunca que la luz nos viene del Padre y es puro don, simplemente, gracia.
Importante recordar que Jesús no se anuncia a sí mismo ni se siente dueño exclusivo de la
misión. Le seguiremos nosotros, si llevamos a nuestra vida el Proyecto Salvador del Padre.
Por último, la "alegría (como nos dice el evangelio) será completa", sólo cuando el amor sea
la alternativa que supere la lógica bestial de la supervivencia del más fuerte.
¿BIENAVENTURADOS LOS QUE CONSTRUYEN LA PAZ!