Juan 13, 16-20 

San Isidro Labrador

Autor: Padre Juan José Palomino del Alamo

 

 

"El que recibe a mi enviado, me recibe a mí" 
Queda Judas aprisionado en la contradicción. Valoró a Jesús, pero no comprendió a dónde
conducía el amor de su Maestro. Y traicionó a Jesús, aun conservando en su interior cierto
amor de simpatía, que después se convertirá en remordimiento y destrozará el corazón
del traidor Judas.
Dos formas de traicionar a Jesús, de serle infiel, se pueden presentar en nuestra vida:
-cuando se le desplaza; 
-cuando se le entrega por rechazo, por incomprensión o por no ser capaz de encarnar
la oferta que nos hace.
Y en positivo: se nos ofrece ser hijos de un Dios, que se entrega a los demás "sirviendo".
-Jesús nos acerca a Dios, porque es pura transparencia de Dios cuando se acerca a nosotros.
-Jesús es coherente: sus palabras son siempre ratificadas con las obras. Y nos enseńa así:
-Quien sigue su ejemplo, se acerca a Dios.
-Quien es receptivo a las palabras y al hacer de Jesús, recibe también a quien le envió.Así:
-Dios, su Hijo, sus discípulos (nosotros) serán uno solo y sus vidas (nuestras vidas) serán
el parámetro para medir nuestra unidad.
Entonces: -Actuar como Jesús será la mayor dicha, que puede alcanzar, quien se tenga por
discípulo suyo.
-Sentirá en su interior la alegría inmensa, que mana del conocer a Dios, que es
libertad, armonía, solidaridad y justicia.
-No olvidemos que la dicha de seguir a Jesús nos acarreará dificultades. Los
valores, que defiende Jesús, son contrarios a los de los poderosos de la tierra;
de ahí las tensiones y los enfrentamientos, que originan.
-Merece la pena correr estos riesgos por seguir a Jesús. Cada vez que tendamos
la mano a un perseguido por la causa de Dios, nos estamos acercando a El.
San Isidro Labrador, con su humildad y trabajo al servicio de un "amo", con su fe y su corazón
lleno de amor, su devoción a María y su adoración a la Eucaristía nos rotura el camino para
seguir a Jesús. Ya Lope de Vega le cantaba así:
"Cuanto el varón celebrado, / sin armas, letras ni amor;
que ha de ser un labrador, / de mano de Dios labrado, / sujeto de mi labor."
ˇBIENAVENTURADOS LOS QUE CONSTRUYEN LA PAZ!