Lucas 7, 24-30 

"El más pequeño en el Reino es más grande que Juan"

Autor: Padre Juan José Palomino del Alamo

 

 

Desgraciadamente hoy, como en tiempos de Juan y de Jesús, la realidad de un profeta es una novedad
demasiado rara y habrá que salir al desierto para encontrarnos con él.


Sin embargo, para Jesús el más pequeño miembro de la Iglesia supera a Juan en su condición de
profeta. ¿Se da este ideal de Jesús en nuestra comunidad?


Jesús, que no ha elogiado a Juan delante de sus discípulos, pronuncia una vez que se han ido los más 
encendidos elogios dichos a una persona. Le importa mucho a Jesús que la fama de Juan quede en su 
sitio y que todos descubran lo hermoso de la misión del Precursor. Por eso, se vuelve a cuantos le rodean 
y les ofrece el más positivo y auténtico retrato de la misión y figura de Juan Bautista. Lo resume así:


1º No era una "caña movida por el viento" quien había tenido el valor/osadía de enfrentarse a escribas y
fariseos y hasta al mismo Rey adúltero Herodes.


2º Ni era tampoco el hombre afeminado, vestido de ricas telas, pues éstos viven en palacios de reyes y 
Juan iba a morir entre las carcajadas de todos ellos.


3º Era un profeta, mayor que todos los demás, pues es el heraldo, que no anuncia de lejos, sino que su 
anuncio/mensaje procede directamente del Rey.


4º Es el "más grande nacido de mujer".


5º El Esposo había venido ya y él, Juan, era amigo del Esposo. Por eso, debe estar alegre, aunque no va
a ser testigo presencial de la boda. Así puede encaminarse sereno hacia la epada, con la que le 
cortarán la cabeza.


Analizamos algunas frases del Evangelio:
1ª "Una vez que se fueron los enviados de Juan..." La mayoría de los discípulos de Juan le reconocen
como maestro y no a Jesús. Por eso se quedan con Juan. Jesús no los culpa. Elogia a Juan y se 
sitúa respecto a él.


2ª "Un profeta y más que un profeta": No se refiere a la santidad personal de Juan. Clausura el tiempo 
de los profetas y hace de introductor del Reino de Dios.


3ª "El más pequeño en el Reino es mayor que él": Los discípulos de Jesús pertenecen ya al Reino, que 
Juan anuncia. Juan no conoció la reconciliación total en el Dios misericordioso, privilegio de los 
discípulos de Jesús.


4ª Entre Juan y Jesús se dan estas diferencias:
a) Juan decía que cada uno debía enderezar su vida, Jesús insiste en que nuestros esfuerzos no 
sirven, si no creemos en el amor del Padre.


b) Los discípulos de Juan ayunaban. Los discípulos de Jesús aprenden a perdonar. Juan atrae al 
desierto a cuantos se desprenden de sus comodidades; Jesús vive entre los hombres y cura sus 
heridas.


c) Piden el bautismo de Juan dispuestos a deponer sus vicios. El bautismo de Jesús comunica el
Espíritu de Dios.


Enseña Jesús que no es bienaventurado quien está en la luz, sino quien, "estando en las tinieblas, sigue
creyendo que vendrá la luz" y este "ver" la luz desde las tinieblas es la misma substancia del alma de 
Juan. El profeta, como todos, "vive de la fe", no de la visión, y a "permanecer en esta fe" exhorta Jesús 
a Juan a través de sus discípulos.