Juan 1, 35-47 

"Hemos encontrado al Mesías"

Autor: Padre Juan José Palomino del Alamo

 

 

En el evangelio de hoy vuelve Juan Bautista a llamar a Jesús "Cordero de Dios". Los dos discípulos,
que acompañan a Juan, escuchan esas palabras, comprenden el mensaje, dejan a Juan (hasta entonces
su maestro) y siguen a Jesús. Bella, simple y escueta descripción de la vocación apostólica de estos 
discípulos. Jesús les pregunta: "¿Qué buscáis?" Ellos han recibido una luz especial, han descubierto
el mensaje y quieren vivir con El, con Jesús, cerca de El para conocerle más y más hasta descubrir 
quién es. Por eso, le preguntan: "¿Dónde vives?". Y Jesús les invita: "Venid y lo veréis".


Este Evangelio lo escribe Juan, el Discípulo Amado. Es uno de los dos, que siguen a Jesús. El otro es
Andrés.


A veces se nos pasan detalles, que creemos no importantes, y que son muy significativos. Así es como 
el relato (poema) de la Creación (del Génesis) se distribuye en siete días. Juan descubre que Jesús nos 
trae una "nueva creación" y relata esta primera semana apostólica de Jesús por días. Así, por tres
veces, repite "al día siguiente".


En el corto período de una semana Juan Bautista afirma la existencia del Mesías entre ellos, aunque aún 
no Le conozcan. Durante esta semana descubren a Jesús el mismo Juan Bautista, Juan (el Discípulo 
Amado), Andrés y Simón. Al final de la semana, a los tres días, y en las bodas de Caná, descubre 
Jesús su gloria a todos (se manifiesta).


Juan, Andrés, Simón empiezan a convivir con Jesús. Después, en un proceso lento, irán descubriendo
que Jesús es el Maestro, el Mesías, el Hijo de Dios. También nosotros, mientras vamos de camino,
progresamos en el conocimiento de Jsús. Juan Bautista, que no es celoso, invita a sus discípulos a que 
conozcan y sigan a Jesús. Y él, entonces, desaparece. Misión completa y misión cumplida.¿Qué tal?
Buen ejemplo para nosotros..