Marcos 6, 14-29

Manda Herodes matar a Juan.

Autor: Padre Juan José Palomino del Alamo  

 

Con motivo de que algunos pensaban que Juan Bautista había resucitado, se nos describe con detalles el cómo y el por qué de la muerte de Juan. Lo consideraban como mártir y creían que había resucitado para castigar a Herodes. Unos, asociaban a Jesús y a Juan, porque Jesús hacía los milagros hechos antes por 
Juan. Otros, menos cultos, pensaban que Jesús era una reaparición de Juan.
Se habla aqui del rey Herodes Antipas, hijo del otro Herodes, que reinaba cuando nació Jesús. Respetaba a Juan. Y Juan, como precursor de Jesús y portador de la palabra de Dios, hablaba de justicia recordando los compromisos del matrimonio.

Por eso, calificaba la licencia del rey Herodes de gravísima al haberse apoderado éste de la mujer de su hermano.

En un banquete, con motivo del cumpleaños de Herodes -que debiera ser celebración de la vida- se convirtió en una macabra fiesta de muerte. Muerto Juan Bautista, el rey Herodes no puede acabar con el espíritu de Juan, que ahora se manifiesta en Jesús.

Nos ofrece Marcos una impresionante relación de la muerte de Juan Bautista con toda clase de detalles pintorescos: fiesta del cumpleaños, baile de la niña, arrebato entusiasmado de Herodes, que jura darle cuanto le pida; este juramento se convierte en tragedia, al pedirle la cabeza de Juan.

En el centro sigue presente Jesús, que nos anuncia el Reinado misericordioso de Dios,. Entregará El su vida por nosotros.

¿Estamos dispuestos nosotros a seguir el camino de Juan y de Jesús, aun con el sacrificio de nuestra propia vida por amor, precisamente hoy, que celebramos el Día del Ayuno Voluntario?