Mateo 18, 1-5.10

"¿Quién es el más grande en el Reino de los Cielos?"

Autor: Padre Juan José Palomino del Alamo

 

 

 Los Apóstoles están en Cafarnaún, centro de la misión, en casa de Simón Pedro. Vienen de anunciar el Reino de Dios, de curar enfermos y expulsar demonios. Se creen importantes. Les falta lo esencial: ser humildes.

 Los Angeles Custodios nos hacen descubrir la presencia transcedente de Dios en cada persona, especialmente en los pobres.

 "Quien recibe a un nño como éste en mi nombre..." El mayor en el Reino de los Cielos es el niño, el más pobre y despojado para los judíos, y el que se hace como niño.

 Condición para entrar en el Reino de Dios: despojarse de la soberbia y del poder de uno y descubrir el poder de Dios: Amor, Palabra, Espíritu. Reino de Dios es poder de Dios.

 El ángel es la presencia de Dios en medio de su pueblo. Es necesario que descubramos a nuestro propio ángel, sentir su presencia, escuchar su palabra (nos habla a través de la conciencia) y hacerle caso.

 Dios nos ha creado a todos en Cristo y nos ha hecho semejantes a El. Más aún, si hemos recibido el don de la fe. Así, lo más grande en el hombre es: que el menos considerado puede decirle a Dios: "Tú eres mi Padre" y Dios puede responderle y le responde: "Tú eres mi hijo". Tendremos que parecernos en la vida al Padre.

 En esta fiesta de los Angeles Custodios, tres cosas importantes:

1) Principal misión de los ángeles: dar gloriaa Dios.

2) Proteger al ser humano y velar por su salvación.

3) Recordar con frecuencia que, desde el bautismo, tenemos cada uno un Angel de la Guarda.

 Hay alguien en nosotros, que ve continuamente el rostro de Dios. Debemos, por tanto, vivir conforme a esa presencia transcendente en nosotros y reflejarla permanentemente en nuestro corazón.