Lucas 9, 18-22

Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?

Autor: Padre Juan José Palomino del Alamo   

    

Ambiente de oración el que nos transmite el evangelio de hoy: Jesús está orando con sus discípulos.

Quiere saber la impresión, que causa en la gente, y les pregunta qué piensa la gente de él y qué píensan ellos. Ya antes les había anunciado su pasión pero no le entendieron sus discípulos.

 La escena se desarrolla en Cesarea de Filipo, que tiene un famoso balneario, y está ubicada al pie del monte Hermón. Jesús se ha alejado de Galilea, al no sentirse seguro allí. Como solía hacer, envía previamente a los DOCE a los pueblos próximos para que le preparen su llegada.

 Orando, les hace esas preguntas sobre quién es EL. Pedro, en nombre de todos, le responde confesando que que es el "Mesías de Dios". Y Jesús les prohibe que lo divulguen. La gente creía que el Mesías aplastaría a sus enemigos. No podían los Apóstoles, por tanto, decir que Jesús fuera el Mesías, si este mismo Jesús les está anunciando que iba a padecer mucho y que iba a morir en la cruz. Y les asegura que su Pasión y Muerte es Resurrección y Vida. No lo entienden los Apóstoles, y teme Jesús que lo vayan chusmeando ante Herodes y los fariseos. Por eso, les impone la ley del silencio.

 Así, de a poco, irán comprendiendo que no hay salvación, si no se vence a la muerte. Jesús conseguirá esta victoria en el camino de la cruz y quiere compartir con todos este proceso. Nos preguntamos:

 1) "¿Quién soy yo para Dios?" ¿Un hijo o me siento un extraño?

 2) "¿Quién soy yo para los demás?" ¿Alguien con quien es bueno encontrarse por ser cristiano en la vida?"

 3) "¿Quién es Jesús para mí?" ¿Mi camino, modelo y fuerza, que me compromete en "el día a día"?