Conmemoración de todos los fieles difuntos

Autor: Padre Julio Alonso Ampuero 

Fuente: Libro: Meditaciones bíblicas sobre el Año litúrgico
Con permiso de la Fundacion Gratis Date



De ti procede el perdón

La Iglesia dedica este día anual a orar por todos los difuntos, del mismo modo que lo hace diariamente en todas las misas y en la oración de vísperas. Con ello expresa que no olvida a ninguno de sus hijos que ya han salido de este mundo. La Iglesia madre abraza a todos. Y también cada uno de nosotros debe interesarse por todos los difuntos, pues son hermanos nuestros. Orar por los difuntos es un precioso acto de caridad.
Esta oración por los difuntos se apoya en nuestra fe en la vida eterna y –más concretamente– en la Resurrección de Cristo. La muerte no es el final. La vida perdura después de la muerte. Para Dios todos están vivos y desea asociarlos a la resurrección de su Hijo en el último día. Oramos para que sean arrastrados y poseídos por la victoria del Señor sobre la muerte y el pecado.
Y se apoya esta oración en la misericordia de Dios. La Iglesia sabe que todos somos pecadores y pecamos de hecho. Por eso no esgrime ante Dios los méritos de sus hijos difuntos, sino los de Cristo. Por eso implora humildemente para los difuntos el perdón, apoyada en el amor misericordioso de Dios que se ha manifestado máximamente en la cruz de Cristo.