Mc. 11, 27-33:
¿Con qué autoridad haces esto?

Autor: Padre Julio Cesar Gonzalez Carretti OCD

 

 

Lecturas: 

a.-Carta de Judas: 17. 20-25: Dios nos cuida para presentarnos ante ÉL sin mancha
b.- Mc. 11, 27-33: ¿Con qué autoridad haces esto?
c.- San Juan de la Cruz: “Llama al alma blanca palomica, por la blancura y limpieza que ha recibido de la gracia que ha hallado en Dios. Y llámala paloma, porque así la llama en los Cantares, para denotar la sencillez y mansedumbre de condición y amorosa contemplación que tiene; porque la paloma, no sólo es sencilla y mansa sin hiel, mas también tiene los ojos claros y amorosos” (CB 34, 3).

Esta brevísima epístola es una exhortación a permanecer en la fe, en la doctrina de los apóstoles (v.17), a pesar de las falsas doctrinas que se difunden entre los cristianos.
La vida cristiana debe estar construida sobre la fe, vínculo de unión con Cristo y garantía de pureza del alimento que su Palabra de vida, el evangelio, nos entrega. La oración al Espíritu Santo debe ser fuente perenne de la caridad de Dios Padre en el alma del cristiano, y con la que se espera la misericordia de Jesucristo, el Señor para alcanzar la vida eterna. La acción de la Santísima Trinidad es elocuente: el Padre nos da su caridad, el Hijo su misericordia y el Espíritu el amor que nos impulsa a orar y a obrar de acuerdo a la fe recibida y a la esperanza teologal que nos mueve ana vida moral digna de un cristiano.
En el trato con el prójimo distingue entre quienes todavía pueden convertirse al Señor, los vacilantes los llama Judas, los que pueden ser arrancados del error y los que han rechazado el camino de la salvación, es decir a Cristo, hay que mostrarles misericordia. Finalmente, exhorta a los cristianos, a permanecer limpios y sin pecado ante Dios y presentarse ante nuestro Salvador Jesucristo, con alabanzas por la salvación que nos trajo.
El evangelio de las preguntas sin respuestas, podemos denominar ese pasaje de Marcos. A la pregunta de los fariseos, Jesús, responde con otra pregunta: “¿Con qué autoridad haces esto?, o ¿quién te ha dado tal autoridad para hacerlo? Jesús les dijo: Os voy a preguntar una cosa. Respondedme y os diré con qué autoridad hago esto. El bautismo de Juan, ¿era del cielo o de los hombres? Respondedme.” (vv. 28-30). Las preguntas se sintetizan así: ¿con qué autoridad haces esto y quien te dio esa autoridad? Sólo el verdadero Mesías podía responde esas preguntas. Pero ante la astucia de los fariseos, Jesús responde también con astucia, porque sabe que son hombres sin fe y lo podían acusar de ser un falso o pretender ser el Mesías.
La respuesta de Jesús, convertida en pregunta, deja confundidos a los fariseos, en duda; con su actitud Marcos, deja en claro la incredulidad de los demandantes, es decir, de los jefes religiosos de Jerusalén. Con esta actitud Jesús, da una lección de honradez, de sinceridad, no teme su destino, sin embargo se gana la condena. La verdad sólo se revela a quien tiene fe, los que son dignos y los sacerdotes había descubiertos su verdaderas intenciones. De ahí la importancia de no confundir la sinceridad con dejarse engañar; ante la mala fe, no hay obligación de decir la verdad por que no hay vínculo moral con ella de la otra parte. Ante esta mala fe e incredulidad de los fariseos de ayer y de hoy nos quedamos con las palabras de Jesús: “Sed pues prudentes como las serpientes y sencillos como las palomas” (Mt. 10, 16).
Comentando los versos de la estrofa 34 de su Cántico Espiritual, Juan de la Cruz, usa la imagen de la paloma para simbolizar la sencillez del alma cristiana, la candidez, reflejo de la gracia de Dios. Posee la contemplación divina con ojos claros y amorosos que reciben la luz divina de la fe y el amor para comunicarla en sus obras.