Lucas 19, 45-48:
Mi actitud en el Templo

Autor: Regnum Christi

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Evangelio

 

Lectura del santo Evangelio según san Lucas 19, 41-44

En aquel tiempo, cuando Jesús estuvo cerca de Jerusalén y contempló la ciudad, lloró por ella y exclamó:
“¡Si en este día comprendieras tú lo que puede conducirte a la paz! Pero eso está oculto a tus ojos. Ya vendrán días en que tus enemigos te rodearán de trincheras, te sitiarán y te atacarán por todas partes y te arrasarán. Matarán a todos tus habitantes y no dejarán en ti piedra sobre piedra, porque no aprovechaste la oportunidad que Dios te daba”.

Meditación

Jesús se refiere al mensaje de paz mesiánica que anunciaron los profetas, con signos alegóricos. Cristo ha cumplido todas las profecías mesiánicas, pero la ceguera de su pueblo ha impedido su reconocimiento. Al llegar a Jerusalén, llora por su incredulidad y lanza la profecía de su destrucción por no recibirle a Él, que es el Mesías.

Lloras, Jesús, y quiero acercarme con respeto y amor a tu dolor y ¡no puedo decirte nada! Ante esta manifestación de tu humanidad me dejas, te lo confieso, asombrado. Quisiera consolarte y sólo me salen vanas promesas y muchas palabras, pero en concreto, aún nada. Soy parte de esa Jerusalén que olvida tu mensaje de paz e ignora tu palabra. Amas y lloras… lloras porque amas… y la ciudad duerme en su inconsciencia, sin percatarse que es el Mesías esperado quien se acerca, el que quiere, ante la ruina que le espera, con ternura abrazarla.

No veía Jerusalén la salvación que en ella se gestaba, ni adivinaba que la sangre del Hijo del hombre, llegaría a inundarla. Quiero hoy abrir mi corazón, Señor, a tus lágrimas; la Redención ya no está oculta a mis ojos, ¡ayúdame a no desperdiciarla!

Reflexión Apostólica

A veces llora el apóstol, por saberse incomprendido, por lo difícil y el poco fruto que ve en su apostolado. El Señor le enseña que esto es humano, mas no debe paralizar su trabajo. Como Él y con Él se sigue adelante con alegría y entusiasmo.

Propósito

Hacer la Hora Eucarística por la conversión del mundo.