San Mateo 11, 11-15:
El Reino de los Cielos sufre violencia

Autor: Regnum Christi

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Evangelio

 

Lectura del santo Evangelio según san Mateo 11, 11-15

En aquel tiempo, Jesús dijo a la gente: “Yo les aseguro que no ha surgido entre los hijos de una mujer ninguno más grande que Juan el Bautista. Sin embargo, el más pequeño en el Reino de los cielos, es todavía más grande que él.

Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el Reino de los cielos exige esfuerzo, y los esforzados lo conquistarán. Porque todos los profetas y la ley profetizaron, hasta Juan; y si quieren creerlo, él es Elías, el que habría de venir. El que tenga oídos que oiga”.

Meditación

Jesús situaba la gracia de los hijos del Reino por encima del carisma profético de Juan, sin que esto implicara que menospreciara su santidad y su labor.

¿Qué violencia sufre el Reino de los Cielos? Nos dice la nota de la Biblia de Jerusalén que se puede entender de varias maneras: una santa violencia de quienes conquistan al Reino por duras renuncias; una violencia equivocada de quien quiere establecer el Reino por las armas, ejemplo, los zelotes; la tiranía y el poder del mal en el mundo que impide la expansión del Reino o la violencia con la que se abre camino a pesar de los que lo obstaculizan…

Podemos identificar con el mundo de hoy cada interpretación que se nos hace: primero los santos y todas esas personas activas en el mundo que silenciosas pero con decisión y entrega caminan en la línea del Señor; después todos somos testigos de quienes plantean la violencia, el odio, el ataque al orden establecido, así como del mal que quiere reinar atacando la familia, denigrando a la mujer y proclamando orgulloso la “cultura de la muerte”… Sin embargo, el Reino de los Cielos se sigue abriendo camino a pesar de todo y lo vemos en la persona del Papa, en la intensidad de la fe y del amor con que se vive en varios lados el cristianismo, en el apostolado y con el impulso de la gracia que el Espíritu Santo le está dando a tantas almas…

Reflexión apostólica

La violencia que se traduce en actividad, esfuerzo, eficacia y conquista de almas para el Señor, es necesaria para quien trabaje por y para el Reino.

Propósito

Leer el libro Levantaos, Vámonos de Juan Pablo II.