San Marcos 3, 22-30:
Satanás ha sido derrotado.

Autor: Regnum Christi

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Evangelio

 

Lectura del santo Evangelio según San Marcos 3, 22-30

En aquel tiempo, los escribas que habían venido de Jerusalén, decían acerca de Jesús: “Este hombre está poseído por Satanás, príncipe de los demonios, y por eso los echa fuera”.

Jesús llamó entonces a los escribas y les dijo en parábolas: “¿Cómo puede Satanás expulsar a Satanás? Porque si un reino está dividido en bandos opuestos no puede subsistir. Una familia dividida tampoco puede subsistir. De la misma manera, si Satanás se rebela contra sí mismo y se divide, no podrá subsistir, pues ha llegado su fin. Nadie puede entrar en la casa de un hombre fuerte y llevarse sus cosas, si primero no lo ata. Sólo así podrá saquear la casa.

Yo les aseguro que a los hombres se les perdonarán todos sus pecados y todas sus blasfemias. Pero el que blasfeme contra el Espíritu Santo nunca tendrá perdón; será reo de un pecado eterno”. Jesús dijo esto, porque lo acusaban de estar poseído por un espíritu inmundo.

Meditación

Tu presencia y tus actitudes resultaban desafiantes para los conocedores de la ley antigua. Pero, Señor, veo, a veces hasta con tristeza, que ¡sigues siendo una afrenta par la sociedad moderna! Hace más de dos mil años “escandalizabas” a los “maestros” y a los poderosos. Y hoy, creo que el panorama no cambia mucho con intelectuales de “avanzada”. “libre pensadores”, gobernantes mareados por el poder económico, y en general, abanderados de la mediocridad existencial que, además, se atreven a “adoctrinar” a otros más ignorantes y hasta a censurar valores como la castidad, la fidelidad, el respeto a la vida y a la dignidad humana… Pero , por si esto fuera poco, te censuran a Ti, Señor y a tus representantes aquí en la tierra.

Nos toca a nosotros atender nuestra fe siendo testimonio de los valores cristianos y difundiendo la enseñanza del Magisterio de la Iglesia.

Reflexión Apostólica

Hagamos labor de prevención de las ofensas a Dios. La caridad es la vacuna y el antídoto.

Propósito

Estaré al pendiente, hoy y siempre, de cualquier rechazo a Dios y a la religión, contrarrestándolo con mi testimonio de coherencia cristiana.