San Juan 6, 35-40:
El pan de vidaAutor: Regnum Christi
Fuente: Regnum Christi Para suscribirse
Evangelio
Lectura del santo Evangelio según San Juan 6, 35-40: El pan
de vida
En aquel tiempo, Jesús dijo a la multitud: “Yo soy el pan de la vida. El que
viene a mí no tendrá hambre, y el que cree en mí nunca tendrá sed. Pero como ya
les he dicho: me han visto y no creen. Todo aquel que me da el Padre viene hacia
mí; y al que viene a mí yo no lo echaré fuera, porque he bajado del cielo, no
para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió. Y la voluntad del que
me envió es que yo no pierda nada de lo que Él me ha dado, sino que lo resucite
en el último día. La voluntad de mi Padre consiste en que todo el que vea al
Hijo y crea en Él, tenga vida eterna y yo lo resucite en el último día”.
Meditación
Tú, Señor, eres el alimento que fortalece la fe, que engrandece la esperanza, y
que es motivación constante de caridad. Eres el pan de la vida, nos dices hoy en
el Evangelio, y ¡cómo nos debemos afanar porque no nos falte! Tú siempre estás
dispuesto a dárnoslo; tu Pasión, Muerte y Resurrección nos lo aseguraron, mas
somos nosotros los que hemos de pedirlo, acogerlo y apreciarlo. La vida que nos
da no es la que se acaba, sino la que inspira, la que es fuente de amor y
sostiene el alma. Tu pan, Señor, nos permite vivir en el mundo trabajando para
la eternidad, y nos hace conservar el asombro por tus obras dándonos la
capacidad de agradecértelas siempre.
Reflexión apostólica
Un apóstol debe ser capaz de hacer sentir la grandeza de Dios, con detalles
insignificantes.
Propósito
Tomar con gusto el apostolado que se me propone.