San Juan 12, 44-50:
Creer en JesúsAutor: Regnum Christi
Fuente: Regnum Christi Para suscribirse
Evangelio
Lectura del santo Evangelio según san Juan 12, 44-50
En aquel tiempo, exclamó Jesús
con fuerte voz: “El que cree en mí, no cree en mí, sino en aquel que me ha
enviado; el que me ve a mí, ve aquel que me ha enviado. Yo he venido al mundo
como luz, para que todo el que crea en mí no siga en tinieblas.
Si alguno oye mis palabras y no las pone en práctica, yo no lo voy a condenar;
porque no he venido al mundo para condenar al mundo, sino para salvarlo.
El que me rechaza y no acepta mis palabras, tiene ya quien lo condene: las
palabras que yo he hablado lo condenarán en el último día. Porque yo no he
hablado por mi cuenta, sino que mi Padre, que me envió, me ha mandado lo que
tengo que decir y hablar. Y yo sé que su mandamiento es vida eterna. Así, pues,
lo que hablo, lo digo como el Padre me lo ha dicho”.
Meditación
La fe es la luz que ilumina nuestro caminar. Pero creer en Jesús, no es
cuestión de un saber o de tener ciertos conocimientos. Creer es una adhesión
libre de la voluntad a aquello que Dios nos revela. El cristiano no es el que
cree en “algo”, sino el que cree en Jesús.
Por la fe, sabemos que seguimos a Alguien que nos ama y que busca nuestro mayor
bien, aunque a veces se presente como algo difícil o contrario a las normas del
mundo. Creer no es pues, cuestión de sentimientos místicos o de emociones, sino
sobre todo de vivir la Palabra de Dios.
El verdadero creyente en Jesús no guarda la fe para sí mismo, sino que se
convierte en luz y caridad para los demás.
Reflexión apostólica
La fe es un don de Dios que debe alimentarse y conservarse con la oración,
el estudio de la Escritura, con los sacramentos, etcétera.
No olvidemos que el seglar está llamado a tener un conocimiento completo y
sólido de la doctrina católica, del cual ha de responder ante Dios. Nuestra
formación ha de ser profunda y amplia. La falta de formación debida a la
negligencia personal no se suple con nada, ni siquiera con la buena voluntad.
La Iglesia y el Regnum Christi necesitan trabajadores no sólo generosos, que den
su tiempo, trabajo y recursos, sino que además conozcan con profundidad la fe y
moral católicas.
Propósito
Preguntarme qué estoy haciendo para formarme en mi fe católica. Inscribirme
en algún curso o dedicar hoy un espacio de mi tiempo para leer el Catecismo de
la Iglesia Católica.