San Juan 4, 1-6:
Un lugar preparado por DiosAutor: Regnum Christi
Fuente: Regnum Christi Para suscribirse
Evangelio
Lectura del santo Evangelio según san Juan 4, 1-6
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus
discípulos: “No pierdan la paz. Si creen en Dios, crean también en mí. En la
casa de mi Padre hay muchas habitaciones. Si no fuera así, yo se lo habría dicho
a ustedes, porque voy a prepararles un lugar. Cuando me vaya y les prepare un
sitio, volveré y los llevaré conmigo, para que donde yo esté, estén también
ustedes. Y ya saben el camino para llegar al lugar a donde voy”.
Entonces Tomás le dijo: “Señor, no sabemos a dónde vas, ¿cómo podemos saber el
camino?”. Jesús le respondió: “Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie va
al padre si no es por mí”.
Meditación
¡Cuántos seres viven hoy con el corazón turbado porque no te conocen,
Señor! ¡Cuánto trabajo tenemos en frente los privilegiados que te conocemos y
creemos en Ti! Ofreces un lugar cerca de Ti y de tu Padre para los que sigan el
camino que viniste a mostrar, Señor. Y entiendo que ese camino no es otro que el
de la caridad, fundada en la fe de la verdad que viniste a revelar e impulsada
por la esperanza de la vida que nos prometiste. Te costó la vida, Señor,
prepararnos ese lugar que anuncias a tus apóstoles.
Tu vida que empezó por amor al hombre, no dejó más que amor y misericordia en su
trayecto, terminó en la cruz amándonos. Creo en Dios, creo en Ti, Jesucristo, y
me acojo al Espíritu Santo para que me ayude a que no quede vacío el lugar que
me tienes preparado.
Reflexión apostólica
¡Qué fácil alcanzaríamos la santidad y la felicidad si viviéramos haciendo en
todo la voluntad de Dios, y rechazando todo lo que le ofende, es decir, el
pecado. Esta voluntad de Dios no es una realidad nebulosa. Se nos manifiesta en
las enseñanzas y en el ejemplo de Jesucristo, en los mandamientos, en las
obligaciones del propio estado de vida, en la conciencia.
Como auténticos cristianos busquemos siempre acoger el querer de Dios cueste lo
que cueste, con plena confianza y gratitud. ¡Porque amo a Dios, cumplo su
voluntad por encima de todo!
Propósito
Recorramos con esperanza la vida.