San Juan 15, 26–16, 4:
Somos soldados de JesucristoAutor: Regnum Christi
Fuente: Regnum Christi Para suscribirse
Evangelio
Lectura del santo Evangelio según san Juan 15, 26–16, 4
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Cuando venga el Consolador, que yo les enviaré a ustedes de parte del Padre, el Espíritu de verdad que procede del Padre, él dará testimonio de mí y ustedes también darán testimonio, pues desde el principio han estado conmigo.
Les he hablado de estas cosas para que su fe no tropiece. Los expulsarán de las sinagogas y hasta llegará un tiempo, cuando el que les dé muerte creerá dar culto a Dios. Esto lo harán, porque no nos han conocido ni al Padre ni a mí. Les he hablado de estas cosas para que, cuando llegue la hora de su cumplimiento, recuerden que ya se lo había predicho yo”.
Meditación
Continúa Juan narrando lo dicho por Jesús en la Última Cena. En el texto aparece la promesa del Espíritu Santo como Paráclito, asistente y abogado nuestro aquí en la tierra.
A la luz de tu Evangelio me encuentro hoy con la actualidad de mi Confirmación. Allí se me dio la energía y fortaleza, que me permite llevar mi vida cristiana comprometida y sin claudicar. Yo te invito a pensar y a reflexionar un rato sobre este sacramento que fortaleció la vida espiritual y te dio el sello especial de soldado de Jesucristo. Eso somos, y por ello estamos capacitados por el Espíritu para dar testimonio, para ser responsables de nuestros actos ante Dios y ante la Iglesia, para superar las pruebas de la fe que posiblemente encontraremos en nuestra existencia cristiana, y para exponer la verdad a los cristianos que se alejan del Señor.
Reflexión apostólica
La Iglesia y el Movimiento nos invitan a vivir abiertos a la acción del Espíritu Santo, a incrementar en nuestras vidas la fe y el amor a Él, a ser dóciles a sus inspiraciones. Un apóstol, además, debe ser, con su testimonio, un eficiente promotor del Espíritu Santo.
Espíritu Santo, fuente de luz, ¡ilumíname!
Propósito:
Sostener a esa persona que se está debilitando.