San Marcos 4,26-34:
La semilla germina y creceAutor: Regnum Christi
Fuente: Regnum Christi Para suscribirse
Evangelio: San Marcos 4,26-34:
En aquel tiempo, Jesús dijo a la multitud: “El Reino de Dios se
parece a lo que sucede cuando un hombre siembra la semilla en la tierra: que
pasan las noches y los días, y sin que él sepa cómo, la semilla germina y crece;
y la tierra, por sí sola, va produciendo el fruto: primero los tallos, luego las
espigas y después los granos en las espigas. Y cuando ya están maduros los
granos, el hombre echa mano de la hoz, pues ha llegado el tiempo de la cosecha”.
Les dijo también: “¿Con qué compararemos el Reino de Dios? ¿Con qué parábola lo
podremos representar? Es como una semilla de mostaza que, cuando se siembra, es
la más pequeña de las semillas; pero una vez sembrada, crece y se convierte en
el mayor de los arbustos y echa ramas tan grandes, que los pájaros pueden anidar
a su sombra”. Y con otras muchas parábolas semejantes les estuvo exponiendo su
mensaje, de acuerdo con lo que ellos podían entender. Y no les hablaba sino en
parábolas; pero a sus discípulos les explicaba todo en privado.
Oración introductoria:
Gracias Señor por el don de mi bautismo, gracias por el don de la fe,
gracias por el don de mi Madre la Iglesia que me guía hacia ti.
Petición:
Danos, Señor, a todos los miembros del Regnum Christi el don de ser
como un solo cuerpo unido a tu Iglesia y a tu Vicario.
Meditación:
La Iglesia es ese arbusto de ramas grandes donde los cristianos nos
anidamos y crecemos bajo su guía. En ella y por medio de ella, Cristo continúa
redimiendo a los hombres. Cristo mismo se nos da por medio de la Iglesia. Por
ello, la expresión más genuina del amor a Cristo es la de ser miembros vivos de
la Iglesia. Por nuestro bautismo, cada uno ha sido injertado en la Iglesia. Cada
uno está llamado a ser como una rama viva dentro de ella por la que circule la
savia de la gracia, la caridad para con el prójimo y el amor a Dios. Que nuestra
comodidad o nuestra falta de celo apostólico no nos hagan llegar a ser poco a
poco ramas secas o carentes de frutos. No. Cada uno está llamado a reavivar el
impulso de los orígenes del cristianismo, a ser una llama viva de la Iglesia, a
ser columna, instrumento para que otras personas encuentren a Dios. ¡Sostengamos
a otros con nuestra oración y con el testimonio de una vida cristiana coherente!
Reflexión apostólica:
La única razón de ser del Regnum Christi estriba en servir a la Iglesia
y a sus pastores. Nuestro lema “¡Venga tu Reino!” significa, ante todo, la
aspiración a colaborar con la Iglesia en el establecimiento y la realización del
Reino de Cristo en el mundo.
Propósito:
Haré hoy algo concreto para acercar a otros a Cristo.
Diálogo con Cristo:
Jesús, gracias por mi vocación al Regnum Christi, gracias por tu
llamado a trabajar por tu Iglesia. Ayúdame a cumplir mi misión de vivir un
cristianismo activo al servicio de tu Reino.