San Mateo 13,10-17:
Firmes en la feAutor: Regnum Christi
Fuente: Regnum Christi Para suscribirse
Evangelio:
San Mateo 13,10-17:
En aquel tiempo, se acercaron a Jesús sus discípulos y le
preguntaron: “¿Por qué les hablas en parábolas?”. Él les respondió: “A ustedes
se les ha concedido conocer los misterios del Reino de los cielos; pero a ellos
no. Al que tiene se le dará más y nadará en la abundancia; pero al que tiene
poco, aun eso poco se le quitará. Por eso les hablo en parábolas, porque viendo
no ven y oyendo no oyen ni entienden. En ellos se cumple aquella profecía de
Isaías que dice: Ustedes oirán una y otra vez y no entenderán; mirarán y
volverán a mirar, pero no verán; porque este pueblo ha endurecido su corazón, ha
cerrado sus ojos y tapado sus oídos, con el fin de no ver con los ojos ni oír
con los oídos, ni comprender con el corazón. Porque no quieren convertirse ni
que yo los salve.
Pero, dichosos ustedes, porque sus ojos ven y sus oídos oyen. Yo les
aseguro que muchos profetas y muchos justos desearon ver lo que ustedes ven y no
lo vieron y oír lo que ustedes oyen y no lo oyeron”.
Oración preparatoria:
Jesús, ayúdame a fiarme de la fe que es más cierta que todos los
conocimientos humanos del universo, porque la fe se funda en tu Palabra que no
puede mentir ni equivocarse. Que la certeza de mi fe sea siempre mayor que la de
mis pobres razonamientos.
Petición:
Señor, dame la fe que me pides, dame la fe que me falta.
Meditación:
El Señor afirma que muchos profetas y justos desearon verlo y oirlo
pero no lo hicieron. Las palabras de Jesús expresan que con Él ha llegado la
plenitud. Con su venida, la historia se divide en un “antes” y en un “después”.
Y mi vida, ¿también se divide en un “antes” y un “después” de haberme encontrado
con Cristo? ¿O sigo siendo el mismo? Conforme pasan los años, ¿mi vida es más
cristiana? ¿Me parezco más a Cristo? A veces, mientras todo va bien, nos resulta
fácil creer, pero nos llega una cruz, se nos atraviesa un problema y entonces
vacilamos; sin embargo, mil dificultades no deberían constituir una duda. Si
tuviéramos más fe, veríamos que Dios permite todo eso para probarnos un poquito,
para que le demostremos cuánto le amamos. El motivo de nuestra fe se enraiza
sólo en Dios y no radica en el hecho de que las cosas nos parezcan claras o
comprensibles. ¡Crezcamos en la verdadera fe que consiste en confiarse
totalmente a Dios y creer absolutamente lo que Él nos dice!
Reflexión apostólica:
El Movimiento Regnum Christi nos ofrece una espiritualidad
cristocéntrica. El núcleo de nuestra vida es el amor a Jesucristo. Este amor se
ha de traducir en misión. Se trata de poner a Cristo en el centro de nuestras
vidas, de nuestras actividades, de nuestras familias, de la sociedad. Este amor
es lo que debemos vivir y dar a los demás.
Propósito:
Afianzar mi fe en la roca firme que es la Palabra de Dios y no hacer
depender mi fe de las circunstancias o de las personas.
Diálogo con Cristo:
Jesús, la fe es un don gratuito que me haces, un don inestimable que
sin embargo, puedo perder. Ayúdame a conservar siempre la fe y la conciencia
recta. Dame la gracia de vivir, crecer y perseverar hasta el fin en la fe que me
has dado.
«El amor tiene que ser el motor de toda decisión y de toda acción» (Cristo al
centro, n. 13).