San Lucas 19, 41-44:
Amor y obediencia

Autor: Regnum Christi

Fuente: Regnum Christi       Para suscribirse   

 

Evangelio

Lectura del santo Evangelio según San Lucas 19, 41-44:

En aquel tiempo, cuando Jesús estuvo cerca de Jerusalén y contempló la ciudad, lloró por ella y exclamó:

“¡Si en este día comprendieras tú lo que puede conducirte a la paz! Pero eso está oculto a tus ojos. Ya vendrán días en que tus enemigos te rodearán de trincheras, te sitiarán y te atacarán por todas partes y te arrasarán. Matarán a todos tus habitantes y no dejarán en ti piedra sobre piedra, porque no aprovechaste la oportunidad que Dios te daba”.
Oración introductoria

Señor, ¡si en este día comprendiera lo que puede conducirme a la paz, a la felicidad imperecedera! Abre mis ojos del alma, aumenta mi fe, acrecienta mi confianza, inflámame de tu amor y ayúdame a aprovechar esta oportunidad que me das para encontrarme contigo de corazón a Corazón en esta meditación.
Petición

Jesús, ayúdame a evitar todo lo que te ofende y a agradarte con amor en mi comportamiento de cada día.

Meditación

Algunas veces nos da miedo renunciar a nosotros mismos, tomar la cruz y vivir nuestra fe con radicalidad, pero como dice san Agustín, debemos temer a la gracia de Dios que pasa, tener miedo a desaprovechar las ayudas que Dios nos envía. El santo temor de Dios es un don del Espíritu Santo que nace de la conciencia de quién es Él. Es sentirnos pequeños ante la salvación de Dios. Es la capacidad de sorprenderse de la misericordia de Dios. Éste es el tipo de temor que acompaña al amor. Se trata del amor que nos impulsa a agradar al Señor y a no disgustarle. Este temor se traduce en obras de caridad, de obediencia y de respeto a Dios.

El misterio de nuestro ser cristianos no está tanto en lo que hacemos, sino en lo que recibimos. ¡Dios nos ha dado tanto! Nos ha ganado la salvación. Todo esto exige de nuestra parte una respuesta libre de aceptación, hay que comprometer toda nuestra libertad para recibir lo que Dios nos da. ¿Aceptamos entrar en la vida de comunión con Dios?

Reflexión apostólica

Pensemos que en nuestras manos están muchos que han de formarse como apóstoles, que en nuestra vida diaria nos encontramos con personas a las que Dios quiere llamar al Regnum Christi. Demos ejemplo, santifiquémonos por los demás, sirvamos siempre con caridad. El testimonio es el medio más eficaz para acercar a muchos otros a Cristo.

Propósito

Estaré atento a escuchar las inspiraciones del Espíritu Santo.

Diálogo con Cristo

Señor, no puedo cerrar mi corazón y ahogar en mi egoísmo el celo apostólico. Fortaléceme, hazme generoso para dedicarme a trabajar y a hacer cuanto pueda para que haya muchos más que te amen completamente.

“Se necesita irradiar, con el propio testimonio de vida, con palabras, con acciones, aquello que se quiere transmitir.” (Cristo al centro, n. 423)