III Domingo de Pascua o Misericordia, Ciclo C
Juan 21, 1-19: Sociedad y PascuaAutor: Mons. Miguel Esteban Hesayne
Quién no ha
escuchado o tal vez preguntado: “¿cómo pasaste pascua?” o de gente piadosa
cuántas veces se escucha decir: “¡qué hermosas y emocionantes ceremonias
de Semana Santa se hicieron en mi parroquia!!!” Estas expresiones o
semejantes manifiestan que no se tiene idea cabal de lo que es la Pascua
Cristiana.
Pascua es
fuente y cumbre de vida cristiana porque es la cumbre del Amor de Dios… y por
eso fuente y cumbre de amor para la Iglesia-comunidad de creyentes en Jesús
muerto y resucitado, tal cual define a la Iglesia el Concilio Vaticano II. Por
eso, podemos decir que la Iglesia es fruto de la Pascua de Jesús y que en la
Pascua de Jesús se han cumplido todas las promesas de salvación de parte de Dios
que se encuentran en todo el Antiguo Testamento.- Más aún, los libros del Nuevo
Testamento no son únicamente el anuncio de una redención ya realizada, no sirven
solamente para narrar la vida de Jesús y anunciar su muerte y resurrección; son
también el testimonio de las comunidades creyentes en la muerte y resurrección
de Jesús. Es el hecho cristiano. La organización interna y externa de dichas
comunidades: celebración del culto y actividad pastoral- decimos hoy- nacen y se
desarrollan desde el misterio del hombre que murió
y resucitó. Los escritores inspirados del Nuevo
Testamento no serían capaces de separar el anuncio de la vida-muerte y
resurrección de Jesús del testimonio de ellos mismos que proporcionan a la
vida de la Iglesia naciente a fin de que la existencia normal de dichas
comunidades en medio de sus contemporáneos revelaran el amor de Dios para con la
humanidad-
Dios se entrega
totalmente en Jesús, quién, con su vida –muerte y resurrección- revela que Dios
ama a todo el hombre y a todos los hombres por encima de toda distinción de
raza, de religión y de civilización (Jn.16.3). Pero el amor de Dios se
demuestra eficaz y real
a medida que surja una Iglesia nacida de la Pascua en
convivencias significativamente fraternales.
Lucas, en Hechos 2, 42, más que una fotografía de lo que iba aconteciendo
a medida que los Apóstoles anunciaban la Resurrección de Jesús,
presenta el modelo paradigmático de la Iglesia,
que va naciendo de la escucha de la Palabra de Dios que prepara la
celebración eucarística y que genera un nuevo modo de vivir la convivencia
ciudadana, en un marco de alegría fraternal y real comunión de nueva familia de
hijos e hijas de Dios, a tal punto que no había necesitados entre ellos.-
Históricamente Jesús murió y resucitó. Para las
noticias de entonces todo
siguió igual…No pasó nada extraordinario. Es que la Resurrección de Jesús es
obra de Dios y Dios es misteriosamente silencioso. A nivel noticias es poco lo
que podemos constatar. Muerto Jesús y sepultado hubo 4 mujeres y dos
hombres que buscaron…y encontraron a quién buscaban con
un nuevo modo de vivir-
Éstas y éstos y algunos y algunas más, hicieron lo mismo. Por eso,
empezaron a reunirse
invitando a quiénes quisieran conocer el gran hecho que habían comprobado:
que el hombre llamado Jesús que había
muerto crucificado resucitó.
En esas reuniones en casas de familia hacían todo lo que había enseñado al
que llamaban el Señor y Maestro. Los observadores de la sociedad de ese tiempo
iban constatando que se generaba un cambio
notable en la convivencia ciudadana de ese grupo de discípulas y discípulos del
que murió y resucitó. Tan notable en convivencia fraternal entre ellos y
con el resto de la gente, que un famoso historiador romano llega a
describir este fenómeno social
como la aparición de una “nueva raza de hombres y mujeres”. Es la Fe en la
Pascua de Jesús con resonancia familiar, social y política. Es la
Iglesia-comunión de personas que entran en un proceso de transformación de
la relación humana en base a la verdad-la libertad-la justicia- el amor. Por
eso, no hay vida cristiana sin comunidad pascual cuya misión es el
cambio a una sociedad alternativa en la que vive, fraternalmente, con
justicia equitativa signo de un auténtico y eficaz amor cristiano.