Lucas 11,14-23:
Aquí está la gente que no escuchó la voz del Señor, su Dios * El que no está conmigo está contra mí

Autor: Fr. Nelson Medina F., O.P
Sitio Web:
fraynelson.com

 

 

Temas de las lecturas:  Aquí está la gente que no escuchó la voz del Señor, su Dios * El que no está conmigo está contra mí

Textos para este día:

Jeremías 7,23-28:

Así dice el Señor: "Ésta fue la orden que di a vuestros padres: "Escuchad mi voz. Yo seré vuestro Dios, y vosotros seréis mi pueblo; caminad por el camino que os mando, para que os vaya bien." Pero no escucharon ni prestaron oído, caminaban según sus ideas, según la maldad de su corazón obstinado, me daban la espalda y no la frente. Desde que salieron vuestros padres de Egipto hasta hoy les envié a mis siervos, los profetas, un día y otro día; pero no me escucharon ni prestaron oído: endurecieron la cerviz, fueron peores que sus padres. Ya puedes repetirles este discurso, que no te escucharán; ya puedes gritarles, que no te responderán. Les dirás: "Aquí está la gente que no escuchó la voz del Señor, su Dios, y no quiso escarmentar. La sinceridad se ha perdido, se la han arrancado de la boca.""

Lucas 11,14-23:

En aquel tiempo, Jesús estaba echando un demonio que era mudo y, apenas salió el demonio, habló el mudo. La multitud se quedó admirada, pero algunos de ellos dijeron: "Si echa los demonios es por arte de Belzebú, el príncipe de los demonios."

Otros, para ponerlo a prueba, le pedían un signo en el cielo. Él, leyendo sus pensamientos, les dijo: "Todo reino en guerra civil va a la ruina y se derrumba casa tras casa. Si también Satanás está en guerra civil, ¿cómo mantendrá su reino? Vosotros decís que yo echo los demonios con el poder de Belzebú; y, si yo echo los demonios con el poder de Belzebú, vuestros hijos, ¿por arte de quién los echan? Por eso, ellos mismos serán vuestros jueces. Pero, si yo echo los demonios con el dedo de Dios, entonces es que el reino de Dios ha llegado a vosotros. Cuando un hombre fuerte y bien armado guarda su palacio, sus bienes están seguros. Pero, si otro más fuerte lo asalta y lo vence, le quita las armas de que se fiaba y reparte el botín. El que no está conmigo está contra mí; el que no recoge conmigo desparrama."


Homilía:

Temas de las lecturas:
Aquí está la gente que no escuchó la voz del Señor, su Dios * El que no está conmigo está contra mí

1. Un reproche amargo pero necesario

1.1 Jeremías tiene fama de quejumbroso. Tanto, que existe la expresión "jeremiada" para indicar una queja especialmente dolida y fastidiosa.

1.2 Sin embargo, es injusto quedarnos con la ambigüedad de la palabra "fastidio". Hay cosas que nos fastidian porque son malas, pero también hay bienes que fastidian porque nuestra conciencia queda descubierta y denunciada por ellos. Tal es el caso del bien inmenso de la verdad. Muchas verdades se vuelven "fastidiosas" porque dañan negocios turbios, avisan sobre mentiras astutas o desenmascaran las intenciones aviesas de los que se quieren hacer pasar por buenos.

1.3 De aquí deducimos dos conclusiones: primera, que el camino del Señor supone amenazas. Por lo pronto, la... fastidiosa amenaza de ser perseguido sólo por hacer ver cosas que son ciertas. Segunda, que si queremos ser del Señor tenemos que asumir el "riesgo" de ser limpiados en el crisol de la denuncia.

1.4 Es fácil, en efecto, situarse automáticamente en el papel de profeta y víctima, y condenar a todos con todos los dedos de nuestras manos. Pero, ¿qué, si de pronto Dios tiene en su plan que también NOSOTROS seamos corregidos, denunciados o desenmascarados? A veces pasa que el genuino profeta se conoce no tanto por lo que denuncia en otros sino por lo que está dispuesto a admitir en sí mismo.

2. Jesús, el intransigente

2.1 Por estos tiempos en que el mundo occidental ha declarado la guerra al terrorismo resuenan todavía las palabras del presidente de los Estados Unidos con motivo del atentado del 11 de septiembre de 2001 al World Trade Center en Nueva York. Dijo en aquella ocasión George W. Bush que las naciones del mundo tenían que tomar partido: con la libertad y la democracia o contra ellas; contra el terrorismo o a favor del terrorismo; y en medio de esas contraposiciones y antinomias llegó a decir algo parecido a lo de Jesús: "con nosotros, o contra nosotros".

2.2 Hay bastante diferencia entre Jesús y Bush, pero la frase es parecida o suena de modo similar. El Señor dijo: "Quien no está conmigo, está contra mí; y el que no recoge conmigo, desparrama". ¿Qué podemos aprender de comparar a estos dos líderes? Sin pretensiones de agotar el tema o de poder tratarlo satisfactoriamente, apuntemos algunas cosas.

2.3 Miremos los bienes que promete nuestro ideal democrático de libre comercio, información abierta, proclamación de derechos humanos. Miremos los bienes que promete el Crucificado. Observemos que la sociedad occidental se anuncia capaz de amar sólo a sus amigos y quienes comparten su perspectiva.

2.4 Miremos qué significa estar en contra del ideal que comparten tantas naciones, en términos de democracia y derechos humanos. Miremos qué implica estar en contra del que oró por sus enemigos. Observemos que la palabra perdón en un caso existe y en otro no.

2.5 Miremos finalmente qué ofrece un modelo geopolítico o socioeconómico. Miremos qué promete el que dio una esperanza al ladrón arrepentido. Observemos qué peso tiene estar en un estado de derecho y qué trae el derecho a los estados. Descubramos así por qué Jesús se atreve a decir algo tan singular. Y pensemos si alguien más podría decirlo.