Marcos 12,35-37:
El que se proponga vivir piadosamente en Cristo Jesús será perseguido * ¿Cómo dicen que el Mesías es Hijo de David?Autor: Fr. Nelson Medina F., O.P
Sitio Web: fraynelson.com
Temas de las lecturas: El que se proponga
vivir piadosamente en Cristo Jesús será perseguido * ¿Cómo dicen que el Mesías
es Hijo de David?
Textos para este día:
2 Timoteo 3,10-17:
Querido hermano: Tú seguiste paso a paso mi doctrina y mi conducta,
mis planes, fe y paciencia, mi amor fraterno y mi aguante en las persecuciones y
sufrimientos, como aquellos que me ocurrieron en Antioquía, Iconio y Listra.
¡Qué persecuciones padecí! Pero de todas me libró el Señor. Por otra parte, todo
el que se proponga vivir piadosamente en Cristo Jesús será perseguido. En
cambio, esos perversos embaucadores irán de mal en peor, extraviando a los demás
y extraviándose ellos mismos.
Pero tú permanece en lo que has aprendido y se te ha confiado, sabiendo de quién
lo aprendiste y que desde niño conoces la sagrada Escritura; ella puede darte la
sabiduría que, por la fe en Cristo Jesús, conduce a la salvación. Toda Escritura
inspirada por Dios es también útil para enseñar, para reprender, para corregir,
para educar en la virtud; así el hombre de Dios estará perfectamente equipado
para toda obra buena.
Marcos 12,35-37:
En aquel tiempo, mientras enseñaba en el templo, Jesús preguntó:
"¿Cómo dicen los escribas que el Mesías es hijo de David? El mismo David,
inspirado por el Espíritu Santo, dice: "Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi
derecha, y haré de tus enemigos estrado de tus pies." Si el mismo David lo llama
Señor, ¿cómo puede ser hijo suyo?" La gente, que era mucha, disfrutaba
escuchándolo.
Homilía
Temas de las lecturas: El que se proponga vivir piadosamente en Cristo
Jesús será perseguido * ¿Cómo dicen que el Mesías es Hijo de David?
1. Persecución
1.1 Dejemos que resuene sin arreglos ni sordina la frase de
Pablo: "Todos los que quieran vivir como buenos cristianos serán perseguidos."
Hagamos el ejercicio de no maquillar, ni cambiar, ni disimular, ni achicar lo
que allí se dice. Hagamos ese ejercicio y preguntémonos qué sale de ahí, qué
nace.
1.2 Nace, por ejemplo, una pregunta escalofriante: ¿qué debo pensar si no
experimento persecución? Una frase de Jesús me golpea: "¡Ay de vosotros, cuando
todos los hombres hablen bien de vosotros!, porque de la misma manera trataban
sus padres a los falsos profetas." (Lc 6,22). Quizá no tengo conflictos porque
no represento un obstáculo; quizá a mi lado se difunde la mentira o prospera la
murmuración y yo no soy obstáculo, porque si lo fuera, recibiría seguramente
oposición y persecución.
1.3 Observemos además un hecho: Pablo no dice "los que estén viviendo como
buenos cristianos," sino "los que quieran vivir como buenos cristianos." Con lo
cual se indica que, más incluso que los resultados, son las intenciones las que
nos harán odiosos y eventualmente perseguidos. La persecución no es contra las
obras de los cristianos sino contra su corazón, contra el amor que hay en su
pecho y contra las ideas que hay en su mente. Ya lo sabemos.
2. ¿Una Revancha de Jesús?
2.1 Muy a menudo vemos que los adversarios de Jesús lo
acosan con preguntas, queriendo hacerlo quedar mal o atraparlo con sus propias
palabras. La escena de hoy es casi única, porque esta vez es él quien hace la
pregunta y quien de algún modo desenmascara a los que tanto alardeaban de
conocer la Ley.
2.2 El Mesías es Hijo de David y Señor de David, propone Jesús: un tema en el
que aquellos escribas no estaban muy preparados para discutir, y creo que
tampoco nosotros. Algo queda claro, sin embargo: la novedad del enfoque de Jesús
está en que el Mesías es Señor, y ese aspecto, según vemos, no era muy tenido en
cuenta por los escribas; para ellos primaba más que el Mesías venía de la línea
y descendencia de David, con lo cual estaban en riesgo de perder lo que
efectivamente perdieron: la novedad del reinado del Mesías mismo.