Marcos 9,2-13:

Por la fe, sabemos que la palabra de Dios configuró el universo * Se transfiguró delante de ellos

Autor: Fr. Nelson Medina F., O.P
Sitio Web:
fraynelson.com  

 

Lecturas de la S. Biblia

Temas de las lecturas:
Por la fe, sabemos que la palabra de Dios configuró el universo * Se transfiguró delante de ellos

Textos para este día:

Hebreos 11,1-7:

Hermanos: La fe es seguridad de lo que se espera, y prueba de lo que no se ve. Por su fe, son recordados los antiguos. Por la fe, sabemos que la palabra de Dios configuró el universo, de manera que lo que está a la vista no proviene de nada visible. Por la fe, Abel ofreció a Dios un sacrificio mejor que Caín; por ella, Dios mismo, al recibir sus dones, lo acreditó como justo; por ella, sigue hablando después de muerto.

Por fe, fue arrebatado Henoc, sin pasar por la muerte; no lo encontraban, porque Dios lo había arrebatado; en efecto, antes de ser arrebatado se le acreditó que había complacido a Dios, y sin fe es imposible complacerle, pues el que se acerca a Dios debe creer que existe y que recompensa a quienes lo buscan. Por fe, Noé, advertido por Dios de lo que aún no se veía, tomó precauciones y construyó un arca para salvar a su familia; por la fe, condenó al mundo y consiguió la justicia que viene de la fe.


Marcos 9,2-13:

En aquel tiempo, Jesús se llevó a Pedro, a Santiago y a Juan, subió con ellos solos a una montaña alta, y se transfiguró delante de ellos. Sus vestidos se volvieron de un blanco deslumbrador, como no puede dejarlos ningún batanero del mundo. Se les aparecieron Elías y Moisés, conversando con Jesús. Entonces Pedro tomó la palabra y le dijo a Jesús: "Maestro, ¡qué bien se está aquí! Vamos a hacer tres tiendas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías." Estaban asustados, y no sabía lo que decía. Se formó una nube que los cubrió, y salió una voz de la nube: "Éste es mi Hijo amado; escuchadlo." De pronto, al mirar alrededor, no vieron a nadie más que a Jesús, solo con ellos.

Cuando bajaban de la montaña, Jesús les mandó: "No contéis a nadie lo que habéis visto, hasta que el Hijo del hombre resucite de entre los muertos." Esto se les quedó grabado, y discutían qué querría decir aquello de "resucitar de entre los muertos". Le preguntaron: "¿Por qué dicen los escribas que primero tiene que venir Elías?" Les contestó él: "Elías vendrá primero y lo restablecerá todo. Ahora, ¿por qué está escrito que el Hijo del hombre tiene que padecer mucho y ser despreciado? Os digo que Elías ya ha venido, y han hecho con él lo que han querido, como estaba escrito.


Homilía

Temas de las lecturas:
Por la fe, sabemos que la palabra de Dios configuró el universo * Se transfiguró delante de ellos

1. Riquezas de nuestra fe

1.1 Hay muchas cosas que conocemos sobre la fe; es bueno sin embargo siempre recordar que es mucho más lo que nos falta conocer de ella y de las puertas que nos abre. La primera lectura de hoy nos orienta en ese sentido.

1.2 Sabemos que los "hebreos" a los que está dirigida esta carta son judíos conversos, quizá levitas en su mayor parte, que pasaban por una coyuntura difícil por el rechazo y burla a que se veían con frecuencia expuestos. La Carta a los Hebreos quiere darles razones que alimenten su fortaleza, de manera que ni la nostalgia que puedan sentir interiormente ni la persecución que exteriormente les sobrevenga puedan hacerlos retroceder en el camino recién empezado. Ante esta doble amenaza, la respuesta debe ser doble también: por una parte animarlos en la fe, a cada uno, y por otra animarlos a ser una comunidad perseverante y unida.

1.3 Por eso la nota dominante en el texto de hoy es la victoria. Creer significa empezar a vencer, y lo que tienen en común todos los personajes citados es que ellos no le creyeron al mundo y sí le creyeron a Dios, y eso les dio la victoria.

1.4 Creer es unirse al equipo que al final gana; creer es ver lo que otros ahora no ven pero que un día verán. Ojalá no sea muy tarde para ellos.

2. La Transfiguración

2.1 A lo largo del Tiempo Ordinario del año litúrgico vamos recorriendo los evangelios sinópticos, en este orden: Marcos, Mateo y Lucas. Es un recorrido muy completo, que puede incluso llamarse una "lectura continua," porque en realidad toma texto por texto casi todo lo que está en estos evangelios. Así hemos llegado hoy al pasaje de la transfiguración.

2.2 Ese momento, que debió de quedar para siempre grabado en el recuerdo de los tres discípulos que tuvieron ocasión de presenciarlo, se encuentra a mitad de camino entre los inicios del ministerio de Cristo en Galilea y su patético desenlace en Jerusalén. En Galilea abundaron los aplausos y las aclamaciones; en Jerusalén abundaron los insultos y las befas; en medio de ellos, el monte de la transfiguración es como un balcón magnífico para ser testigos de la grandeza del misterio de Cristo y sobre todo para escucharlo, como nos dice la voz del Padre.

2.3 En la transfiguración se deja ver algo de la gloria de la Pascua y algo del horror de la pasión. La gloria se hace visible en la luz que envuelve a nuestro Señor; la pasión queda sugerida en las palabras del mismo Señor, que restringe a sus discípulos mandándoles silencio hasta la hora de la luz grande, más allá de la dolorosa muerte en el Calvario. Por eso es común la predicación de los Padres de la Iglesia cuando afirman que con la gracia particular de este día Dios fortalecía a los suyos para que pudieran soportar el escándalo de la Cruz.