Solemnidad: La Ascensión del Señor, Ciclo B
Marcos 16,15-20: Lo vieron levantarse * Lo sentó a su derecha en el cielo * Subió al cielo y se sentó a la derecha de DiosAutor: Fr. Nelson Medina F., O.P
Sitio Web: fraynelson.com
Lecturas de la S. Biblia
Temas de las lecturas: Lo vieron levantarse * Lo sentó a su derecha en
el cielo * Subió al cielo y se sentó a la derecha de Dios
Textos para este día:
Hechos 1,1-11:
En mi primer libro, querido Teófilo, escribí de todo lo que Jesús
fue haciendo y enseñando hasta el día en que dio instrucciones a los apóstoles,
que había escogido, movido por el Espíritu Santo, y ascendió al cielo. Se les
presentó después de su pasión, dándoles numerosas pruebas de que estaba vivo, y,
apareciéndoseles durante cuarenta días, les habló del reino de Dios.
Una vez que comían juntos, les recomendó: "No os alejéis de Jerusalén; aguardad
que se cumpla la promesa de mi Padre, de la que yo os he hablado. Juan bautizó
con agua, dentro de pocos días vosotros seréis bautizados con Espíritu Santo."
Ellos lo rodearon preguntándole: "Señor, ¿es ahora cuando vas a restaurar el
reino de Israel?" Jesús contestó: "No os toca a vosotros conocer los tiempos y
las fechas que el Padre ha establecido con su autoridad. Cuando el Espíritu
Santo descienda sobre vosotros, recibiréis fuerza para ser mis testigos en
Jerusalén, en toda Judea, en Samaria y hasta los confines del mundo." Dicho
esto, lo vieron levantarse, hasta que una nube se lo quitó de la vista. Mientras
miraban fijos al cielo, viéndolo irse, se les presentaron dos hombres vestidos
de blanco, que les dijeron: "Galileos, ¿qué hacéis ahí plantados mirando al
cielo? El mismo Jesús que os ha dejado para subir al cielo volverá como le
habéis visto marcharse."
Efesios 1,17-23:
Hermanos: Que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de la
gloria, os dé espíritu de sabiduría y revelación para conocerlo. Ilumine los
ojos de vuestro corazón, para que comprendáis cuál es la esperanza a la que os
llama, cuál la riqueza de gloria que da en herencia a los santos, y cuál la
extraordinaria grandeza de su poder para nosotros, los que creemos, según la
eficacia de su fuerza poderosa, que desplegó en Cristo, resucitándolo de entre
los muertos y sentándolo a su derecha en el cielo, por encima de todo
principado, potestad, fuerza y dominación, y por encima de todo nombre conocido,
no sólo en este mundo, sino en el futuro. Y todo lo puso bajo sus pies, y lo dio
a la Iglesia como cabeza, sobre todo. Ella es su cuerpo, plenitud del que lo
acaba todo en todos.
Marcos 16,15-20:
Conclusión del santo evangelio según san Marcos:
En aquel tiempo, se apareció Jesús a los Once y les dijo: "Id al mundo entero y
proclamad el Evangelio a toda la creación. El que crea y se bautice se salvará;
el que se resista a creer será condenado. A los que crean, les acompañarán estos
signos: echarán demonios en mi nombre, hablarán lenguas nuevas, cogerán
serpientes en sus manos y, si beben un veneno mortal, no les hará daño.
Impondrán las manos a los enfermos, y quedarán sanos." Después de hablarles, el
Señor Jesús subió al cielo y se sentó a la derecha de Dios. Ellos se fueron a
pregonar el Evangelio por todas partes, y el Señor cooperaba confirmando la
palabra con las señales que los acompañaban.
Homilía
Temas de las lecturas: Lo vieron levantarse * Lo sentó a su derecha en
el cielo * Subió al cielo y se sentó a la derecha de Dios
1. Cristo, camino hacia la trascendencia
1.1 Monseñor Romero, obispo mártir de la justicia social y la paz, nos
dejó una preciosa reflexión sobre la fiesta de hoy. De ella entresacamos los
siguientes textos. Su predicación tuvo como marco su iglesia catedral, el 27 de
mayo de 1979. La numeración aquí ofrecida es nuestra.
1.2 El Evangelio nos ha dicho: "El Señor Jesús, después de hablarles subió al
cielo y se sentó a la derecha de Dios". Esta expresión: "sentarse a la derecha
de Dios" no hay que tomarla en sentido literal, porque Dios no tiene cuerpo, no
tiene derecha ni izquierda; pero era el concepto tomado del Salmo 110: "Dijo el
Señor a mí Señor, siéntate a mi derecha". Un salmo que canta la realeza del rey
de Israel. Para los orientales, para los hebreos, el reinado, la autoridad, era
una participación de Dios y el rey como que estaba sentado a la derecha de Dios
participando de su realeza.
1.3 Así se explica la expresión de nuestro Credo: "Subió a los cielos y está
sentado a la derecha del Padre". Quiere decir, ha sido asumido para participar
de la autoridad, de la grandeza, de la gloria de Dios. Es un hombre que nació de
una mujer pero encarnando una persona divina; y cuando cumplió su misión
histórica en la tierra, no sólo lo divino sino lo humano, lo que nació de María,
lo que lleva nuestra humanidad, un hombre de carne y hueso como nosotros, ha
subido también a hacerse Dios, a participar de lo divino. Cristo es Dios, Cristo
es hombre que sentado a la derecha de Dios disfruta todas las prerrogativas de
Dios. Y nosotros que hemos sido llevados con Él, hemos recibido también esa
vocación de lo divino. Es camino hacia la trascendencia y nos levanta a ver más
allá de la historia.
2. Nos levanta a ver más allá de la historia
2.1 La primera lectura de hoy nos invitaba, con los apóstoles, a
"aguardar a que se cumpla la promesa de mi Padre". Él es el que lo da todo y los
hombres tememos que esperar de aquella trascendencia, la fuerza que puede
transformar este mundo.
2.2 La segunda lectura, lo llama "el Padre de la gloria... su poder por encima
de todo poder". Allá está la verdadera trascendencia de donde deriva la
inteligencia de los hombres, la capacidad organizativa de los seres hermanos.
Todas las capacidades que los hombres tenemos han venido de allá, de la fuente
de la trascendencia y por eso se orientan hacia allá.
2.3 Nos ha hablado la lectura sagrada de hoy, de la potencia del Espíritu Santo.
Dice que Cristo: "Movido por el Espíritu..." es elevado. El camino de la
trascendencia sólo lo puede recorrer la fuerza del espíritu. Es el triunfo de
Cristo sobre toda la naturaleza. Un día dijo Cristo: "Cuando yo sea elevado
sobre la tierra, atraeré todas las cosas hacia Mí". Y Cristo aparece hoy, en esa
plenitud de su destino.
2.4 San Pablo descubre el secreto de los proyectos de Dios y encuentra a Cristo
como en la cima de todos los ideales de Dios. Todo fue creado por Él y para Él.
Toda creatura, así sea el hombre más inteligente, es creatura. No tiene razón de
ser si no es orientándose hacia aquel por quien fueron hechas todas las cosas y
para el cual son todas las cosas. En la segunda lectura de hoy, también se habla
del Cristo que planifica todo, en todo. Es decir, la creatura está vacía cuando
se la quiere divorciar del Creador. Así como un rayo de luz, cuando se quisiera
separar del foco, se convierte en tinieblas, el hombre, la creatura, el sol, la
estrella, todo cuanto existe, si se separa de esa plenitud que le da el ser,
queda vacío. El hombre es un absurdo, cuando no se orienta hacia Dios. Cristo
aparece hoy como la clave de toda la historia, como fuente de la trascendencia.