Solemnidad de Santa María, Madre de Dios
Familia humana, comunidad de paz”

Autor: Padre Pedro Crespo  

 

 

            La fiesta de hoy es en torno a la Virgen María y su maternidad y tenemos delante una perspectiva de un año nuevo. Pero desde hace 40 años, Pablo VI instituyó en este día la Jornada Mundial de la Paz. Benedicto XVI ha publicado un mensaje para este día en el que reflexiona sobre la paz desde la familia: “Familia humana, comunidad de paz” . Os hago partícipes de algunas ideas del mismo. 

            Lo primero que hace es acercarse a una definición de la familia y una relación con la gran familia que es la humanidad: “La primera forma de comunión entre las personas es la que el amor suscita entre un hombre y una mujer decididos a unirse establemente para construir juntos una nueva familia. Pero también los pueblos de la tierra están llamados a establecer entre sí relaciones de solidaridad y colaboración, como corresponde a los miembros de la única familia humana”. 

Familia, sociedad y paz. 

            “La familia es el ‘lugar primario de humanización de la persona y de la sociedad’, ‘cuna de la vida y del amor’. Algunos elementos esenciales de la paz [en la familia]: la justicia y amor entre los hermanos y hermanas, la función de la autoridad manifestada en los padres, el servicio afectuoso a los miembros más débiles, porque son pequeños, ancianos o están enfermos, la ayuda mutua en las necesidades de la vida, la disponibilidad para acoger al otro y, si fuera necesario, para perdonarlo. Por eso la familia es la primera e insustituible educadora de la paz”.  

            “La familia, al tener el deber de educar a sus miembros, es titular de unos derechos específicos – fijaos en la polémica de la educación para la ciudadanía, a quien corresponde educar es a los padres –... La familia tiene necesidad de una casa, del trabajo y del debido reconocimiento de la actividad doméstica de los padres; de escuela para los hijos, de asistencia sanitaria básica para todos. Cuando la sociedad y la política no se esfuerzan en ayudar a la familia en estos campos se privan de un recurso esencial para el servicio de la paz”. 

La humanidad es una gran familia. 

            “La comunidad social, para vivir en paz, está llamada a inspirarse también en los valores sobre los que se rige la comunidad familiar... reconociendo en Dios la fuente de la propia existencia y la de los demás. Sin este fundamento trascendente, la sociedad es sólo agrupación de ciudadanos, y no una comunidad de hermanos y hermanas, llamados a formar una gran familia”. 

Familia, comunidad humana y medio ambiente. 

            “La familia necesita una casa a su medida, un ambiente donde vivir sus propias relaciones. Para la familia humana, esta casa es la tierra, el ambiente que Dios Creador nos ha dado para que la habitemos con creatividad y responsabilidad. Y tampoco se ha de olvidar a los pobres, excluidos en muchos casos del destino universal de los bienes de la creación”. Hace una llamada a las Naciones para que gestionen los recursos energéticos del planeta... 

Familia, comunidad humana y economía. 

            “Una condición esencial para la paz en cada familia es que se apoye sobre el sólido fundamento de valores espirituales y éticos compartidos. Pero se ha de añadir que se tiene una auténtica experiencia de paz en familia cuando a nadie le falta lo necesario. Cuando falta este elemento se deteriora la confianza mutua por las perspectivas inciertas que amenazan el futuro del núcleo familiar. Se puede hacer una consideración parecida respecto a esa otra gran familia que es la humanidad en su conjunto ­– es difícil la paz con tan injusto reparto de los bienes, digo yo –. Es preciso comprometerse a emplear acertadamente los recursos y en distribuir la riqueza con equidad”. 

Familia, comunidad humana y ley moral. 

            Una familia vive en paz cuando todos sus miembros se ajustan a una norma común. Este criterio, de por sí obvio, vale también para las comunidades más amplias. En la familia de los pueblos se dan muchos comportamientos arbitrarios, tanto dentro de cada Estado como en las relaciones de los Estados entre sí. La Iglesia ... tiene como criterio la norma moral basada en la naturaleza de las cosas – se refiere a la ley natural, que entendemos que son los Diez Mandamientos (entre otras cosas), válidos para toda la humanidad, escritos en la conciencia del ser humano -. El hombre... puede llegar a descubrir esta ley moral común que permite que los seres humanos se entiendan entre ellos sobre los aspectos más importantes del bien y del mal, de lo que es justo o injusto”. 

Superación de los conflictos y desarme. 

            “La humanidad sufre hoy, lamentablemente, graves divisiones y fuertes conflictos que arrojan densas nubes sobre el futuro. En el continente africano quedan todavía muchas guerras civiles. El Medio Oriente sigue siendo aún escenario de conflictos y atentados... un aumento del número de Estados implicados en la carrera de armamentos... Es necesaria la movilización de personas de buena voluntad para llegar a acuerdos concretos con vistas a una eficaz desmilitarización”. 

            Al comenzar el año, le pedimos a la Virgen María, Madre de Dios, que guarde a nuestras familias y les conceda vivir desde los criterios que construyen la Paz