XVI Domingo del Tiempo Ordinario, Ciclo B
San Marcos 6,30-34: El regreso de la misión: hacer la voluntad de DiosAutor: Monseñor Rubén Oscar Frassia
Evangelio según San Marcos 6, 30-34 (Ciclo B)
El regreso de la misión: hacer la voluntad de Dios
En este Evangelio nos damos cuenta que cuando uno hace la
voluntad de Dios, cuando cumple con su misión, la labor cumplida, el deber
realizado, la obra hecha, uno está contento; el corazón necesita estar contento
por tantas cosas que Dios va haciendo en nosotros, ¿verdad?
Al cumplir con la voluntad de Dios, los discípulos regresan
contentos y después de ese trabajo, de esa alegría, de ese gozo, tienen que
saber descansar y el Señor los lleva a un lugar desierto.
Pero la gente lo reconoce, lo sigue, lo busca. Y Jesús -que
tiene un corazón que se conmueve- se da cuenta que la gente lo necesita porque
�están como ovejas sin pastor� y sigue enseñando. ¡Es así!
Yo veo hoy un papá o una mamá y recuerdo, cuando era
pequeño, que mi papá cuando llegaba a casa, venía de trabajar, cansado, se
acostaba al lado de mi cama y yo le decía �¡papá contame un cuento!�, y él me
contaba uno aunque estuviera cansado y queriendo ir a dormirse. Pero yo le
insistía que me siguiera contando otros y él me hablaba, me hablaba, me contaba,
hasta que me dormía. Yo digo que uno siempre tiene que esforzarse para que el
otro esté bien ¡qué cosa hermosa!
Así como hace el papá o la mamá, que no tiene ganas, que
está cansado o cansada, pero tiene que hacerlo porque el hijo se lo pide o se lo
reclama, así también el sacerdote, porque la gente reclama, sigue reclamando,
sigue pidiendo, y uno tiene que seguir dando ¡es el motivo de nuestra vida! Uno
tiene que seguir dando, seguir entregando, ¡seguir sacrificándose!
Pero para poder hacer estas cosas, uno las hará si tiene el
motivo principal. Y el motivo principal ¡es el amor! Si hay amor uno encuentra
la ocasión para seguir brindándose, para seguir sirviendo, para seguir
escuchando, para seguir acompañando. Pero si no está el motivo principal, luego
van a faltar las consecuencias.
Este Año Santo Sacerdotal, del
Santo Cura de Ars, donde el Santo Padre, Benedicto XVI, nos invita a todos a
rezar por la santificación de los sacerdotes, por las vocaciones sacerdotales y
religiosas, pidamos especialmente al Señor, a través del Santo Cura de Ars, cuya
imagen peregrina está visitando todas nuestras diócesis, para que lo escuchemos
a él que nos dice �Jesús está en
Este Santo Cura, que vivió
siempre de
¡No dejes de rezar por tu sacerdote!
Les dejo mi bendición en el
Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.