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San Marcos 1, 1-8: Jesús es la
liberación, la lluvia celestial que hace de nuestra alma tierra rica
que dé mucho fruto, la buena noticia que anuncia Juan el Bautista
(PDF)
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San Marcos
1,12-15: Jesús se somete a las tentaciones para bajar a
nuestra miseria y con su misericordia ayudarnos para llegar al
paraíso celestial
(PDF)
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San Marcos 1,14-20: Jesús llama a
la conversión y a seguirle (PDF)
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San Marcos 1,14-20: Jesús anuncia
el Reino de Dios y nos llama a seguirle, a través de una conversión
del corazón, una apertura a la Buena Nueva
(PDF)
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San
Marcos 1,14-20: Su rival insultaba a Ana, porque el Señor
la había hecho estéril. Jesús llama a la conversión y a seguirle
Convertíos y creed en el Evangelio (PDF)
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San
Marcos 1: 14–20: Jesús es el Salvador, anunciado por
todos los profetas: “el tiempo se ha cumplido y el Reino de Dios
está cerca”… (PDF)
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San Marcos 1,21-28: Jesús tiene
“autoridad” e impacta
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San Marcos
1: 21–28: Jesús, superior a los ángeles, es señor de la
creación; habla con autoridad y todos se le someten (PDF)
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San
Marcos 1,21-28: Jesús es el profeta que nos
trae la Palabra de Dios, para poderla hacer vida en nosotros y
participar de esta nueva Vida
(PDF)
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San
Marcos 1,21-28: El Señor se acordó de Ana, y dio a luz a
Samuel. Jesús enseñaba con autoridad: tiene “autoridad” e impacta
(PDF)
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San Marcos 1,29-39: Jesús sigue
curando en sábado, dando sentido al “descanso”, y nos enseña a
dedicar tiempo a la oración (PDF)
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San Marcos
1,29-39: Jesús nos cura como hizo con la suegra de Pedro:
«Se acercó, la tomó de la mano y la levantó». Le vemos rezar: «Se
levantó de madrugada y se puso a orar». De él aprendemos a vivir
auténticamente: «El nunca permaneció indiferente ante el sufrimiento
humano» (PDF)
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San Marcos
1,29-39: Jesús es de quien se profetizó: “Habla, Señor, que
tu siervo te escucha”… Él curó y sigue curando en sábado, dando
sentido al “descanso”, y nos enseña a dedicar tiempo a la oración
(PDF)
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San Marcos, 1,29-39: Cristo viene a curarnos de
toda dolencia, y darnos el sentido de la vida como servicio a los
demás (PDF)
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San Marcos 1,40-45: Jesús rompe
las barreras legalistas, para llegar al corazón y darnos el perdón y
la paz que necesitamos
(PDF)
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San Marcos
1,40-45: Derrotaron a los israelitas y el arca de Dios fue
capturada; pero no depende de ahí el poder divino; hoy vemos la
misericordia de Jesús cuando curó la lepra, y así nos cura a
nosotros. (PDF)
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San Marcos 1,40-45: La
misericordia de Jesús cuando nos cura (PDF)
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San Marcos
2,1-12: Dios responde a nuestras peticiones, no nos deja
solos… vemos hoy esos encuentros con Jesús misericordioso. (PDF)
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San Marcos
2: 1–12: “Empeñémonos en entrar en el descanso de Dios”, el
de la fidelidad como Jesús: «Que pongan en Dios su confianza y no
olviden las acciones de Dios… Dichoso el pueblo que camina a la luz
de tu rostro» y sentir la gracia que nos trae: «Hijo, tus pecados
quedan perdonados… Levántate, toma tu camilla y vete a tu casa»
(PDF)
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San Marcos 2,1-12: Encuentros con
Jesús misericordioso (PDF)
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San Marcos 2,1-12: El encuentro
con Jesús nos cambia la vida, nos da una Vida libre de pecado, de
toda forma de parálisis (PDF)
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San Marcos 2,13-17: Vocación de
Mateo, manifestación de la misericordia divina con los pecadores
(PDF)
-
San Marcos
2,13-17: Vocación del rey Saúl y de Mateo, manifestación de
la misericordia divina con los pecadores (PDF)
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San Marcos 2: 13–17: «La Palabra de Dios es viva y
eficaz, más tajante que espada de doble filo», y «los mandatos del
Señor son rectos y alegran el corazón». Por eso se nos dice: «Ojalá
escuchéis hoy su voz», para poder acoger la salvación de Jesús: «No
he venido a llamar justos, sino pecadores». (PDF)
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San Marcos
2,18-22: Dios es fiel, pero el hombre puede rechazarlo.
Jesús es el esposo, como vino nuevo, vestido nuevo para el alma
(PDF)
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San Marcos
2,18-22: «Cristo, con gritos y lágrimas, presentó oraciones
y súplicas al que podía salvarlo de la muerte», y Dios le escuchó
pero no librándolo del dolor, pues «a pesar de ser Hijo, aprendió,
sufriendo, a obedecer» y le fortaleció y le glorificó en la cruz
para salvar a todos y por eso dijo: «al que sigue buen camino le
haré ver la salvación de Dios» (PDF)
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San Marcos 2,18-22: Jesús como
esposo, como vino nuevo, vestido nuevo para el alma (PDF)
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San Marcos 2,23-28: Jesús, señor
del sábado: Jesús, Señor del sábado, es el nuevo Moisés que
establece la nueva Ley, verdaderamente para el bien del hombre
(PDF)
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San Marcos
2,23-28: «Dios no olvida vuestro trabajo y el amor que le
habéis demostrado… Que cada uno demuestre el mismo empeño hasta el
final y no seáis indolentes»: el deseo de cumplir la voluntad de
Dios es lo que nos salva, y no el cumplimiento como esclavos: «El
sábado se hizo para el hombre y no el hombre para el sábado». (PDF)
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San Marcos
3,1-6: el sacerdocio de Jesús es para siempre y desde
siempre, como su misericordia va contra todo norma absurda: “¿es
lícito en sábado hacer el bien en vez del mal, salvar una vida en
vez de destruirla?” (PDF)
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San Marcos
3,7-12: « no cesa de ofrecerse por nosotros, de interceder
por nosotros». «Vive siempre para interceder en favor» nuestro,
diciendo al Padre: «Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad».
(PDF)
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San Marcos
3,13-19: Jesús con su sacrificio nos salva, proclama la
nueva alianza divina: «Haré con la casa de Israel una alianza nueva…
Perdonaré sus delitos y no me acordaré ya de sus pecados». Cuando
nos adherimos a él le decimos: «Muéstranos, Señor tu misericordia y
danos tu salvación», y lo hace como hizo con los apóstoles: «Llamó a
los que quiso y se fueron con él» (PDF)
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San Marcos
3, 20–21: «La sangre de Cristo se ha ofrecido a Dios como
sacrificio sin mancha», por eso Dios lo glorificó y damos gracias:
«Pueblos todos, batid palmas, aclamad a Dios con gritos de júbilo»:
«Habiendo entrado una vez para siempre en el santuario del cielo,
ahora intercede por nosotros». (PDF)
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San
Marcos 4,21-25: El Señor promete a David un linaje real,
perenne: profecía de la Iglesia. Jesús es la Luz para el mundo, y
nosotros somos portadores de esta luz que da la auténtica visión de
la vida (PDF)
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San Marcos
4,26-34: el Reino de Dios es algo del corazón, que va
creciendo, y hay que tener paciencia como en la espera de que la
simiente fructifique (PDF)
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San Marcos 3,1-6: La nueva Ley es
de libertad de los hijos de Dios (PDF)
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San Marcos
3,1-6: La nueva Ley es de libertad de los hijos de Dios
(PDF)
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San Marcos 3,7-12: Jesús, “Hijo
de Dios”: ¿qué significa para nosotros? (PDF)
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San Marcos
3,7-12: David goza de la amistad de Jonatán, y Dios le
protege. Jesús se nos muestra como “hijo de Dios”: ¿qué significa
para nosotros? (PDF)
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San Marcos 3,13-19: La teología
de la llamada divina «Jesús subió al monte y llamó a los que Él
quiso» (PDF)
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San Marcos
3,13-19: la teología de la llamada; es fruto del amor
gratuito de Dios: «Jesús subió al monte y llamó a los que Él quiso»
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San Marcos 3,20-21: La fecundidad
del sufrimiento por el Reino de los cielos, por causa de salirse de
las pautas “del mundo” (PDF)
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San Marcos
3,20-21: la fecundidad del sufrimiento por el Reino de los
cielos, por causa de salirse de las pautas “del mundo” (PDF)
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San Marcos 3,22-30: Jesús
realiza milagros por su poder divino, y manifiesta qué es el Reino
de Dios (PDF)
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San Marcos
3,31-35: Jerusalén, la ciudad de paz, se llena de fiesta en
torno al Arca de la Alianza. Jesús inaugura la nueva Alianza, la
familia de los hijos de Dios (PDF)
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San Marcos 3,31-35: Jesús
inaugura la familia de los hijos de Dios (PDF)
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San Marcos 4,1-20: La pedagogía
de las parábolas. La del sembrador: siembra divina, hoy
-
San
Marcos 4,1-20: el Señor afirmará la descendencia de David,
y su realeza mediante su reino. Con la pedagogía de las parábolas
habla de este Reino de Dios que se siembra con la palabra divina,
también hoy (PDF)
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San Marcos 4,21-25: Jesús es la
Luz para el mundo, y nosotros somos portadores de esta luz que da la
auténtica visión de la vida.
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San
Marcos 4,21-25: El Señor promete a David un linaje real,
perenne: profecía de la Iglesia. Jesús es la Luz para el mundo, y
nosotros somos portadores de esta luz que da la auténtica visión de
la vida (PDF)
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San Marcos 4,26-34: El Reino de
Dios es algo del corazón, que va creciendo, y hay que tener
paciencia como en la espera de que la simiente fructifique
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San
Marcos 4,35-40: Ante los miedos y tempestades en el mar de
nuestra vida, podemos estar seguros si dejamos que Jesús permanezca
en nuestra barca, si no nos dormimos
(PDF)
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San Marcos
4,35-41: No estamos libres de culpa, y nos dejamos llevar
por señuelos que nos distraen de la auténtica felicidad, pero el
Señor es fiel y nos pide que no tengamos miedo, que pidamos perdón,
que Él está con nosotros. (PDF)
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San Marcos 5,1-20: Jesús sufre el
rechazo por perderse los puercos, pero él prioriza la salud del
endemoniado, que le muestra gratitud (PDF)
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San Marcos
5,1-20: Los santos de la Historia Sagrada son ejemplos de
fe, y «Dios tenía preparado algo mejor para nosotros». «Sed fuertes
y valientes de corazón, los que esperáis en el Señor», pues los
milagros de Jesús se repetirán: «Vete a casa con los tuyos y
anúnciales lo que el Señor ha hecho contigo» (PDF)
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San Marcos
5,1-20: David huye y está humillado, pero tiene fe, hace el
camino de Getsemaní que hará Jesús, a quien vemos hoy sufrir el
rechazo por perderse los puercos, pero él prioriza la salud del
endemoniado, que le muestra gratitud (PDF)
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San Marcos 5,21-43: La fe en
Jesús hace milagros, continúa haciéndolos con la Eucaristía
(PDF)
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San
Marcos 5, 21-43: la apertura de la fe nos hace abrir el
corazón a Jesús que nos salva, transformándonos para que recibamos
la vida eterna, y la curación de nuestra alma
(PDF)
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San Marcos
5,21-43: la misericordia de Dios protege a quien
confía en Él, aunque el sabor de la cruz acompaña la vida del
hombre… la fe en Jesús hace milagros, continúa haciéndolos con la
Eucaristía (PDF)
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San Marcos 6,1-6:
Ante las dificultades hemos de ver la mano de Dios, que nos va
guiando con su misericordia. Todo nos sirve para alzar los ojos y
encontrarnos esa mirada amorosa de Dios que nos quiere bien.
(PDF)
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San Marcos
6,1-6: el pecado es el desprecio de Dios, que Jesús
experimenta en su vida al ser rechazado, y ahí nos está redimiendo,
y reclama nuestro amor y conversión (PDF)
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San
Marcos 6, 7-13: Dios nos ha llamado en Cristo a ser hijos
de Dios, a participar de su misericordia y su salvación, y de la
misión de ser apóstoles de su reino de paz
(PDF)
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San Marcos
6,7-13: David se despide con los consejos de seguir la
palabra de Dios. Jesús, la Palabra encarnada, nos pide que
anunciemos el Evangelio por todo el mundo (PDF)
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San Marcos
6,14-29: David fue fiel a pesar de sus pecados, pues confió
en la fidelidad de Dios. También Juan Bautista fue fiel hasta el
martirio, y a nosotros se nos pide lo mismo (PDF)
-
San Marcos 6,14-29:
Seguir a Jesús nos da fuerzas para una vida en la verdad
(PDF)
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San
Marcos 6, 17-29: El Martirio de San Juan Bautista, el
precursor en anunciar los caminos del Señor y también la Pascua, el
camino al cielo por la cruz en proclamar la verdad. (PDF)
-
San
Marcos 6, 30-34: Dios es pastor que nos guía, nos manda a
Jesús que da la vida por nosotros, y nos pide que seamos pastores
para los demás.
(PDF)
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San Marcos
6,30-34: Salomón pide tener sabiduría, aunque la mejor
ciencia es el buen corazón y el servicio que nos muestra Jesús (PDF)
-
San Marcos 6,34-44: La
multiplicación de los panes, y la alegría de la Epifanía
(PDF)
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San
Marcos 6,34-44: Dios es amor, y su amor se multiplica como
hizo con los panes, y la alegría de la Epifanía (PDF)
-
San Marcos 6,45-52: Jesús viene a
nuestra vida, como luz en la oscuridad (PDF)
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San
Marcos 6,45-52: Si nos amamos unos a otros, Dios permanece
en nosotros, y Jesús viene a nuestra vida, como luz en la oscuridad
(PDF)
-
San
Marcos 6,53-56: En la creación, « vio Dios que era
bueno», pero luego llegó el pecado, y Jesús proclamaba el
Evangelio del Reino y curaba a la gente de toda enfermedad: «Los
que lo tocaban se ponían sanos». (PDF)
-
San
Marcos 6,53-56: En la creación, « vio Dios que era bueno», pero
luego llegó el pecado, y Jesús proclamaba el Evangelio del Reino
y curaba a la gente de toda enfermedad: «Los que lo tocaban se
ponían sanos». (PDF)
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San
Marcos 7, 1-8. 14-15. 21-23: Llevemos a la práctica la
Palabra sin aferrarnos a la tradición, conjugando fe y vida, y
preguntémonos qué somos ante Dios, no qué parecemos a los hombres.
(PDF)
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San
Marcos 7,1-13: El universo está lleno de la presencia de Dios,
pero sobre todo su gloria está en el hombre, creado a su imagen:
«A imagen de Dios lo creó, hombre y mujer los creó», y hemos de
glorificar a Dios de corazón, no como los hipócritas: «Este
pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de
mi» (PDF)
-
San
Marcos 7,1-13: la Alianza y la honra al nombre de Dios
consiste en respetar a los demás, querer a los padres, no
perderse en menudencias, sino en el espíritu de amor. (PDF)
-
San
Marcos 7,1-13: El universo está lleno de la presencia
de Dios, pero sobre todo su gloria está en el hombre, creado a
su imagen: «A imagen de Dios lo creó, hombre y mujer los creó»,
y hemos de glorificar a Dios de corazón, no como los hipócritas:
«Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos
de mi» (PDF)
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San
Marcos 7,14-23: Dios creó al hombre a su imagen y semejanza, le
dio aliento de vida, y desde dentro puede salir lo bueno y lo
malo (PDF)
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San Marcos
7,24-30: la fe puede corromperse con el orgullo egoista, y
en cambio se vuelve grande por la humildad y la caridad, en un culto
auténtico a Dios (PDF)
-
San
Marcos 7,24-30: Jesús, la Palabra encarnada, nos pide
que anunciemos el Evangelio por todo el mundo (PDF)
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San Marcos
7,24-30: el primer matrimonio de Adán y Eva. El milagro de
Jesús en la curación de la hija de la Cananea, mujer de fe (PDF)
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San
Marcos 7,31-37: Dios nos promete la liberación, que Jesús
nos trae con sus milagros y su Evangelio, es la nueva creación que
hace todo bueno otra vez como al principio. (PDF)
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San Marcos
7,31-37: la fe puede corromperse con el orgullo egoista, y
en cambio se vuelve grande por la humildad y la caridad, en un culto
auténtico a Dios (PDF)
-
San Marcos
7,31-37: “El hombre y la mujer se escondieron de la vista
del Señor Dios”, después del primer pecado. En cambio, cuando
proclamamos con humildad: «Confesaré al Señor mi culpa, y tú
perdonaste mi culpa y mi pecado» nos abrimos al perdón a este Jesús
que «todo lo ha hecho bien, hace oir a los sordos y hablar a los
mudos», que nos cura cuando se lo pedimos en la oración (PDF)
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San Marcos
8,1-10: Jeroboán hizo dos becerros de oro… si nos apartamos
de Dios y entregamos a los ídolos somos esclavos de nuestros
diosecillos. Jesús multiplica los panes y atiende nuestras
necesidades espirituales y corporales, cuando nos confiamos a Él
(PDF)
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San Marcos
8,1-10: Aunque tengamos pecados, siempre está Dios
dispuesto a perdonarnos, atiende nuestras necesidades espirituales y
corporales, cuando nos confiamos a Él (PDF)
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San Marcos 8,11-13:
Dios camina al paso del hombre, y no hemos de buscar más signos que
los que nos da, de su presencia en nuestro corazón, para que pasemos
del pecado al amor: “¿Por qué esta generación pide un signo?” (PDF)
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San Marcos
8, 14-21: El mal se supera siempre con el bien, si acogemos
el don de Dios y evitamos el mal: “tened cuidado con la levadura de
los fariseos”. (PDF)
-
San Marcos
8,22-26: El mal tiene un fin, y hemos de acoger la
conversión que el Señor nos ofrece, salir de nosotros mismos y
recibir el don de Dios
(PDF)
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San Marcos
8,27-33: «El Señor, desde el cielo, se ha fijado en la
tierra», y el arco iris es signo de su alianza. «El Hijo del Hombre
tiene que padecer mucho», dará su vida para salvarnos, en la nueva
Alianza. (PDF)
-
San
Marcos 8, 27-35: Jesús es el Siervo de Yavéh anunciado, que
da su vida para nuestra salvación, y nos pide que vivamos una fe con
obras de amor (PDF)
-
San
Marcos 9,1-9: La Transfiguración del Señor: es explicación
de que la Cruz es camino de la Gloria, también para nosotros. (PDF)
-
San
Marcos 9,1-9:
La montaña donde Abraham pensaba ofrecer a Isaac en sacrificio es la
que Jesús subirá para entregar su vida; la Transfiguración es
preludio de la gloria de la Resurrección, de la suya y la nuestra.
(PDF)
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San Marcos
9,2-13: «La fe es seguridad de lo que se espera, y prueba
de lo que no se ve», nos da alas para volar, y rezarle a Dios: «Día
tras día te bendeciré y alabaré tu nombre por siempre jamás», y
poder participar de su llamada: «Este es mi Hijo amado: escuchadlo»
(PDF)
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San
Marcos 9,30-37: Los que obran la justicia sufrirán
persecución, como Jesús. No hemos de querer mandar, sino servir
(PDF)
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San
Marcos 9,38-43.45.47-48: “¿Estás celoso de mí? ¡Ojalá todo
el pueblo fuera profeta!”: procuremos no ser egoistas, pues en lugar
de riqueza nos hundimos en la miseria, ser generosos y compartir,
que ahí está el don de Dios (PDF)
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San
Marcos 10,2-16: La belleza del amor humano, que es imagen
de Dios en comunión, y que se expresa en el matrimonio indisoluble,
basado en el compromiso de amor. (PDF)
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San Marcos
10,17-27: “No habéis visto a Jesucristo, y lo amáis; creéis
en él, y os alegráis con un gozo inefable”, nos anima san Pedro:
hasta una entrega radical, vivir aquella invitación de Jesús: “
Vende lo que tienes y sígueme” (PDF)
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San Marcos
10,28-31: “Predecían la gracia destinada a vosotros; por
eso, controlaos bien, estando a la expectativa”: el que se entrega a
Dios, recibe cien veces más y la vida eterna, ése sí que es rico.
(PDF)
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San
Marcos 10,35-45: Entregar la vida es poseerla en plenitud,
a ejemplo del Hijo del hombre que ha venido para dar su vida en
rescate por todos (PDF)
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San
Marcos 10, 46-52: Jesús es quien guia entre consuelos a los
ciegos y cojos, el sacerdote eterno que intercede por nosotros, el
que nos da luz para que podamos ver. (PDF)
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San Marcos
10,46–52: «A Dios no se le oculta ningún pensamiento ni se
le escapa palabra alguna». Su providencia nos cuida, y podemos decir:
«Qué amables son todas sus obras, Señor», y también acudir a Jesús
como el ciego necesitado en busca de curación: «Hijo de David, Jesús,
ten compasión de mí», y escuchar con fe: «ánimo, levántate, que te
llama» (PDF)
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San Marcos
11,11-26: «Los hombres de bien: su recuerdo dura por siempre, su
caridad no se olvidará». «El Señor ama a su pueblo y adorna con la
victoria a los humildes» (salmo, I). Y nos aconseja el Señor: «Cuando
os pongáis a orar, perdonad lo que tengáis contra otros» (PDF)
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San
Marcos 11,27-33: Dios puede preservarnos de
tropiezos y ante su gloria sin mancha. Tenemos necesidad de
ir a Dios, y Jesús nos lleva con autoridad (PDF)
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San Marcos 11,27-33: «Siendo joven, deseé la
sabiduría con toda mi alma», está en seguir a Dios: «Los
mandatos del Señor son rectos y alegran el corazón» (PDF)
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San Marcos 12,1-12: Jesús es modelo de los hombres justos,
que dan fruto según el corazón de Dios.
(PDF)
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San
Marcos 12,1-12: Ser íntegro es jugarse la vida,
muchas veces. Pero es «dichoso quien teme al Señor y ama de
corazón sus mandatos». «En las tinieblas brilla como una luz
el que es justo, clemente y compasivo». En cambio, los
infieles tienen ahí su castigo: «¿Qué hará el dueño de la
vid? Arrendará la viña a otros» (PDF)
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San
Marcos 12,13–17: Estamos llamados a participar de las
actividades temporales con el corazón lleno de amor de Dios.
(PDF)
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San Marcos
12,13-17: El justo «no se abatió ni se rebeló contra Dios
por la ceguera», su fe hace que «no temerá las malas noticias, su
corazón está firme en el Señor», como Jesús: «Tú no te fijas en
apariencias, sino que enseñas el camino de Dios sinceramente», ¡enséñanos
a ser como tú! (PDF)
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San
Marcos 12,18-27: Dios escucha nuestras peticiones, y lo que
hoy es pena mañana es gloria
(PDF)
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San
Marcos 12,28-34: El camino del amor a Dios y a los demás,
es la senda auténtica de la vida feliz
(PDF)
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San Marcos 12,28b-34: El amor de
Dios está por encima de todo; dejarnos amar por Él, dejar que brote
de nuestro corazón, el amor a los demás (PDF)
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San
Marcos 12,35-37 35: El camino de retorno a Dios se realiza
en Jesús, el Salvador.
(PDF)
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San
Marcos 12, 38-44: Celebración con las mujeres cristianas en
el día de su asociación. La pobreza va unida a la fe en la
resurrección, que lleva a la entrega total de sí (PDF)
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San
Marcos 12,38-44 38: El abandono en Dios deja actuar a la
gracia y obra maravillas en el mundo.
(PDF)
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San
Marcos 13, 24-32: “Por aquel tiempo se salvará tu pueblo…”
Jesús con una sola ofrenda ha perfeccionado para siempre a los que
van siendo consagrados. Y en su segunda venida reunirá a sus
elegidos de los cuatro vientos (PDF)
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San Marcos 16,9-15: Jesús ha
vencido la muerte, es nuestra fortaleza (PDF)
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San Marcos 16,15-18: La
Conversión de san Pablo, apóstol nos ayuda a considerar tres puntos:
la unidad de los cristianos, la evangelización, nuestra conversión